Testimonios para la Iglesia, Tomo 4

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El deber del autocontrol

Debemos someter a rígida sujeción los apetitos de nuestra naturaleza animal. Esos apetitos nos fueron dados con fines importantes, para el bien, y no para que fueran los ministros de la muerte pervirtiéndolos y haciendo de ellos concupiscencias rebeldes. El gusto por el tabaco, que usted, hermano G, refuerza con su indulgencia, se ha convertido en una lujuria que va contra su alma. Un hombre intemperante no puede ser un hombre paciente. Una indulgencia casi imperceptible con los gustos dará lugar al gusto por estimulantes más fuertes. Si los pensamientos, las pasiones y los gustos se mantienen debidamente sujetos, la lengua estará bajo control. Pida la ayuda de la fuerza moral y abandone para siempre el uso del tabaco. Ha querido ocultar a los demás que usa el tabaco, pero no se lo puede ocultar a Dios. “Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor y él os exaltará”. Santiago 4:8-10. Le comparto estas palabras en nombre de Jesús, el cual me ha encargado esta misión. No las rechace. 4TPI 240.3

Si sus malas acciones no hubiesen sido objeto de reprobación, jamás habría rechazado los Testimonios. Pensó que sería más fácil sacrificar los Testimonios y cerrar los ojos a la luz que Dios le ha dado que abandonar el tabaco y dejar la vida de frívola convivencia con los incrédulos. El proceso de purificación conlleva negación y contención; y usted carece de fuerza moral para adquirirlas. Por lo tanto cree excusar sus pecados no creyendo en la luz que Dios le ha enviado. Recuerde que volverá a enfrentarse con todas estas cosas porque están escritas en un libro, junto con todas las advertencias y reprobaciones que Dios me ha encargado que le diera. 4TPI 241.1

El hermano J es digno de compasión porque, por naturaleza, tiene una disposición defectuosa. Tiene poca esperanza. Su incredulidad y sus dudas controlan su juicio. Su naturaleza lo lleva a ponerse del lado de los que cuestionan y duda. La única manera de vencer este gran mal es cultivar los rasgos de carácter opuestos. Debe reprimir la incredulidad y no cultivarla. No debe expresar sus dudas. No tiene derecho a intimidar a los demás con los defectos de su carácter. Aunque ese triste mal lo afecte, no debe amargar la felicidad de los demás introduciendo su incredulidad para que enfríe la fe de sus hermanos. Su inclinación no lo lleva a tener en cuenta todo cuanto se dice en los discursos y exhortaciones de los cuales podría obtener consuelo y aliento; sino que busca en ellos motivos de excusa para continuar con sus críticas y sus cuestionamientos. Las avenidas de su alma están completamente abiertas y desprotegidas para que Satanás entre y moldeé su mente conforme a sus propósitos. 4TPI 241.2

Se me mostró que sus reuniones están perdiendo interés porque no las visita el Espíritu de Dios. Los hermanos y hermanas están completamente esclavizados por esos dos hombres. No se atreve a ejercer su libertad y a expresar su fe con la sencillez de sus almas porque ahí está el hermano J, con su mirada severa y crítica, que observa y está pronto a atrapar cualquier palabra que le dé la oportunidad de poner en práctica las facultades de su mente incrédula. Entre ambos alejan al Espíritu de Dios de las reuniones. Cuando los hermanos manifiestan el espíritu del dragón para hacer la guerra contra aquellos que creen que Dios les ha comunicado luz y consuelo por medio de los Testimonios es tiempo de que los hermanos y las hermanas afirmen su perfecta libertad de conciencia. Dios les ha dado luz y tienen el privilegio de aceptarla y hablar de ella para fortalecerse y alentarse mutuamente. El hermano J quiere confundir la mente haciendo que parezca que la luz que Dios da a través de los Testimonios es una añadidura a la palabra de Dios, pero así la presenta como una falsa luz. Dios ha visto que esta es una buena manera de atraer la mente de su pueblo a su palabra para que la entiendan mejor. 4TPI 242.1

La iglesia de _____ se debilita cada vez más por la influencia que han recibido, la cual ha puesto impedimentos en su avance. Si así lo desea, el hermano J tiene el privilegio de dejar su incredulidad y avanzar en la luz. Sin embargo, la causa de Dios avanzará, con o sin su ayuda. Dios ha indicado que la iglesia de _____ deberá afrontar un desafío. Deberá decidirse por avanzar o retroceder. Dios es capaz de hacer más con seis almas unidas en el mismo espíritu y juicio que con multitudes de hombres que actúan como han actuado los hermanos G y J. Con ellos, los ángeles de luz no se han presentado en la reunión, sino los ángeles de las tinieblas. Las reuniones no han sido de provecho y, a veces, se han vuelto en una verdadera ofensa. Dios pide que esos hombres escojan entre ponerse del lado del Señor y unirse al cuerpo, o dejar de impedir el paso de aquellos que se han dedicado completamente al Señor. 4TPI 242.2

La mayor razón por la cual muchos que profesan ser discípulos de Cristo caen en terribles tentaciones y obran arrepentimiento es que no se conocen a sí mismos. En esto el enemigo ostigaba insistentemente a Pedro. Esta es la causa de que la fe de muchos naufrague. Su corazón no ve los errores y las malas acciones que han cometido y no afligen sus almas. Les recomiendo que purifiquen sus almas obedeciendo la verdad. Únanse al cielo y que el Señor los salve de su engaño. 4TPI 242.3