Obreros Evangélicos

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Cómo tratar las objeciones

El tiempo y las fuerzas pueden emplearse en cosas mejores que en espaciarse ampliamente en los sofismas de nuestros oponentes que utilizan calumnias y falsas representaciones. Mientras se emplea un tiempo precioso en seguir los rodeos de oponentes deshonestos, hay personas dispuestas a la convicción que mueren por falta de conocimiento. Se presenta a las mentes una serie de sofismas sin sentido inventados por Satanás, mientras que la gente clama por alimento—alimento a su tiempo. OE 388.4

El elaborar sofismas se adapta a aquellos que han educado su mente para luchar contra la verdad. Y nosotros no somos sabios al tomarlos de sus manos, y transmitirlos a millares que nunca habrían pensado en ellos si no los hubiésemos publicado al mundo. OE 389.1

El plan que Cristo seguía para enseñar debe ser el nuestro. El hablaba con sencillez y claridad. Iba directamente a la raíz del asunto, y satisfacía todos los raciocinios. No es el mejor método ser muy explícito y decir acerca de un punto todo lo que se pueda decir, cuando unos pocos argumentos cubrirían el terreno, y bastarían para todos los propósitos prácticos, para convencer o acallar a los oponentes. OE 389.2

Podéis quitarles todo punto de apoyo hoy, y cerrarles la boca de modo que no puedan decir nada más, y mañana volverán a recorrer el mismo terreno. Así sucederá una y otra vez, porque ellos no aman la verdad, y no quieren acudir a la luz, de miedo que las tinieblas y el error les sean quitados. OE 389.3

El ministerio de Cristo duró solamente tres años, pero en ese corto período hizo una gran obra. En estos últimos días, hay que hacer una gran obra en poco tiempo. Mientras muchos están preparándose para hacer algo, hay almas que perecen por falta de luz y conocimiento. OE 389.4

Si los hombres que están empeñados en presentar y defender la verdad de la Biblia, se ponen a investigar y demostrar la falacia e inconsecuencia de hombres que deshonestamente tornan la verdad de Dios en mentira, Satanás levantará bastantes oponentes para mantener sus plumas ocupadas constantemente, mientras que otros ramos de la obra quedarán sufriendo. Debemos tener más del espíritu de aquellos hombres que estaban empeñados en edificar las murallas de Jerusalén. Estamos haciendo una obra importante, y no podemos bajar. Satanás logra su objeto al mantener a algunos hombres ocupados en contestar las objeciones de los oponentes, impidiéndoles así hacer la obra más importante del tiempo actual. OE 389.5