Obreros Evangélicos

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Aprovechamiento de los momentos libres

Los predicadores deben dedicar tiempo a leer, estudiar, meditar y orar. Deben almacenar en su mente conocimientos útiles, fijar en la memoria porciones de la Escritura, seguir el curso del cumplimiento de las profecías, y aprender las lecciones que Cristo dió a sus discípulos. Llevad un libro con vosotros para leer mientras viajáis o esperáis en la estación. Dedicad todo momento libre a hacer algo. De esta manera se cerrará eficazmente la puerta a mil tentaciones.... OE 295.4

Muchos han fracasado, fracasado señaladamente, donde podrían haber tenido éxito. No sintieron la carga de la obra; tomaron las cosas tan cómodamente como si hubiesen tenido un milenario temporal en que trabajar por la salvación de las almas.... La causa de Dios no necesita tanto predicadores como obreros fervientes y perseverantes que trabajen para el Maestro. Dios sólo puede medir las facultades de la mente humana. El no se propuso que el hombre permaneciese en las bajas regiones de la ignorancia, sino que obtuviese todas las ventajas de un intelecto iluminado y cultivado. OE 296.1

Cada uno debe sentir que recae sobre él una obligación en cuanto a alcanzar la altura de la grandeza intelectual. Aunque nadie debe engreírse por el conocimiento que haya adquirido, es privilegio de todos gozar la satisfacción de saber que cada paso que den hacia adelante los hace más capaces de honrar y glorificar a Dios. Pueden sacar provisión de una fuente inagotable, la fuente de toda sabiduría y conocimiento. OE 296.2

Habiendo ingresado en la escuela de Cristo, el estudiante está preparado para dedicarse a la búsqueda del conocimiento sin sufrir vértigos por la altura a la cual está ascendiendo. A medida que va de verdad en verdad, obteniendo una visión más clara y brillante de las maravillosas leyes de la ciencia y de la naturaleza, queda arrobado por las asombrosas manifestaciones del amor de Dios hacia el hombre. Ve con ojos inteligentes la perfección, el conocimiento y la sabiduría de Dios que se extienden en lo infinito. A medida que su mente se ensancha y expande, raudales puros de luz penetran en su alma. Cuanto más bebe de la fuente del saber, tanto más pura y feliz es su contemplación del carácter infinito de Dios, y mayor su anhelo de sabiduría suficiente para comprender las cosas profundas de Dios. OE 296.3