Mensajes Selectos Tomo 3

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Capítulo 17—La experiencia de Elena G. de White al preparar el deseado de todas las gentes

Notas tomadas de las cartas y los diarios

Julio 15 de 1892—Esta semana he podido comenzar a escribir sobre la vida de Cristo. ¡Oh, cuán deficiente, cuán incapaz soy de expresar las cosas que arden en mi alma con referencia a la misión de Cristo! Apenas me he atrevido a iniciar la tarea. ¡Esta es tan abarcante! ¿Y qué diré, y qué dejaré de decir? Me paso las noches en vela rogándole al Señor que el Espíritu Santo venga sobre mí, y que permanezca en mí... 3MS 130.1

Ando con temblor delante de Dios. No sé cómo hablar ni cómo describir con la pluma el gran tema del sacrificio expiatorio. No sé cómo presentar los temas con el poder vivo con el cual los recibo. Tiemblo por temor a empequeñecer el gran plan de salvación al usar palabras ordinarias. Mi alma se inclina con pavor y reverencia delante de Dios y digo: “¿Para estas cosas, quién es suficiente?”—Carta 40, 1892. 3MS 130.2

Mayo 23 de 1893—La mañana está nublada y llueve. He estado escribiendo acerca de la vida de Cristo desde las cuatro de la mañana. ¡Oh, que el Espíritu Santo descanse sobre mí y permanezca en mí, a fin de que mi pluma pueda usar las palabras que el Señor le agradó darme en su gran misericordia y amor!—Manuscrito 80, 1893. 3MS 130.3

Junio 15 de 1893—Siento deseos de terminar [de escribir] la vida de Cristo. Marian [Davis] organiza capítulos y temas para que yo escriba acerca de ellos, pero no encuentro ninguna necesidad de tratarlos. Puede ser que vea más luz en ellos. No iniciaré el trabajo sobre estos temas sin que el Espíritu del Señor parezca inducirme a hacerlo. La edificación de una torre, la guerra de los reyes, estas cosas no me preocupan; pero los temas referentes a la vida de Cristo, su carácter que representa al Padre, las parábolas, cuyas lecciones son esenciales que todos nosotros entendamos y practiquemos, en estos temas me espaciaré.—Carta 131, 1893. 3MS 131.1

Julio 2 de 1893—Escribo algo todos los días acerca de la vida de Cristo. Un capítulo me refresca la mente sobre otros temas, de manera que tengo varios libros [cuadernos] en blanco en los cuales estoy haciendo mi borrador. Apenas me atrevo a enviar manuscritos por medio del joven Linden, por temor a que se pierdan, y deseo dedicar más tiempo a algunos temas. Carta 132, 1893, escrita en Nueva Zelanda. 3MS 131.2

Julio 7 de 1893—Le he escrito algo cada vez que supe que un correo iba a... [Estados Unidos], y cuando el Hno. Linden fue, envié con él una carta y manuscritos... algunos sobre la vida de Cristo... El que versa sobre la vida de Cristo puede ser usado para artículos en el periódico.—Carta 133, 1893. 3MS 131.3

Última parte de 1894—Se ha decidido en concilio que yo escriba sobre la vida de Cristo; ¿pero cómo podré hacer mejor que en lo pasado? Se me presentan preguntas, y la verdadera condición de las cosas aquí y allá, y esto me preocupa... 3MS 131.4

Apenas he escrito algo sobre la vida de Cristo, y a menudo me he visto obligada a pedirle ayuda a Marian, a pesar de la tarea sobre la vida de Cristo que a ella le toca compaginar bajo grandes dificultades, reuniendo pasajes de todos mis escritos, un poco aquí y un poco allá, para organizar el tema lo mejor que ella puede. Pero ella tiene buena disposición de trabajar, si sólo yo pudiera sentirme libre de conceder mi atención completa al trabajo. Ella tiene una mente educada y preparada para este trabajo; y ahora yo creo, como he pensado ya cientos de veces, que podré, después de que despache este correo [a los Estados Unidos], abordar la vida de Cristo y seguir adelante con la tarea, si el Señor lo quiere.—Carta 55, 1894. 3MS 132.1

Octubre 25 de 1894—Marian está trabajando con gran desventaja. Encuentro sólo poco tiempo para dedicarlo a escribir sobre la vida de Cristo. Continuamente estoy recibiendo cartas que requieren respuesta, y no me atrevo a descuidar los importantes asuntos que se me presentan. Además, hay iglesias que visitar, testimonios privados que escribir y muchas otras cosas que deben ser atendidas, que me apremian y consumen mi tiempo. Marian lee atentamente todas las cartas que escribo a otros para encontrar frases que ella pueda usar acerca de la vida de Cristo. Ella ha estado reuniendo de todas las fuentes posibles, todo lo que tiene relación con las lecciones que Cristo dio a los discípulos. Después de que termine el congreso campestre, el cual es una reunión muy importante, me quedaré en algún lugar donde pueda consagrarme a la tarea de escribir sobre la vida de Cristo... 3MS 132.2

Hay mucho que hacer en las iglesias, y no puedo desempeñar mi parte para atender el interés y hacer otros trabajos que es necesario que yo efectúe, sin afligirme de no poder dedicar mi fuerza a escribir sobre la vida de Cristo. Estoy muy perpleja en cuanto a lo que es [específicamente] mi deber... 3MS 132.3

Casi he decidido... dedicar todo mi tiempo a escribir para preparar los libros que deben ser publicados sin más demora. Me gustaría escribir sobre la vida de Cristo, sobre la temperancia cristiana [El ministerio de curación], y preparar el Testimonio N.o 34 [tomo 6] porque se lo necesita en gran manera. Tendré que dejar de escribir tanto para las revistas, y permitir que la Review and Herald, Signs of the Times, y todas las demás revistas aparezcan sin artículos escritos por mí durante este año. 3MS 133.1

Todos los artículos que aparecen bajo mi firma son nuevos, escritos recientes de mi pluma. Lamento no tener más ayuda secretarial. Necesito mucho esta clase de ayuda. Fanny [Bolton] podría ayudarme bastante en la obra de los libros, si no tuviera muchos artículos que preparar para las revistas y tantas cartas y testimonios que corregir para hacer frente a las exigencias de mi correspondencia y a las necesidades del pueblo. 3MS 133.2

De nada vale que esperemos algo de Marian [Davis] hasta que esté completada [compaginada] la vida de Cristo. Yo quisiera poder conseguir a otro ayudante inteligente a quien se le pudiera confiar el trabajo de preparar material para imprimir. Tal obrero sería de gran valor para mí. Pero la pregunta es: ¿Dónde encontraré a esta persona? La mayor parte del tiempo tengo la mente cansada. Escribo muchas páginas antes del desayuno. Me levanto a las dos, a las tres y cuatro de la mañana... 3MS 133.3

Ud. sabe que todos mi temas, tanto en el púlpito como en privado, en forma oral o escrita, versan acerca de la vida de Cristo. Casi todo lo que he escrito hasta ahora, sobre este tema, ha sido escrito durante las horas cuando los demás duermen.—Carta 41, 1895. 3MS 133.4

Junio 6 de 1896—Apenas me atrevo a presentar aquello que es sagrado y elevado en las cosas celestiales. A menudo abandono mi pluma y digo: ¡Imposible, imposible que las mentes finitas abarquen las verdades eternas y los principios profundos y santos, y que expresen su importancia viviente! Me declaro ignorante e incapaz. Una rica corriente de pensamiento toma posesión de todo mi ser, y entonces dejo mi pluma, y digo: ¡Oh, Señor, yo soy finita, soy débil, sencilla e ignorante; no puedo encontrar palabras para describir tus revelaciones grandiosas y santas! 3MS 133.5

Mis palabras parecen inadecuadas. Pierdo toda esperanza de describir adecuadamente la verdad que Dios me ha dado a conocer acerca de su gran redención, la cual ha exigido la total atención divina consagrada al Hijo unigénito del Infinito. Las verdades que han de permanecer durante el tiempo y la eternidad, el gran plan de redención, que cuesta mucho y es para la salvación de la raza humana, que presenta delante de los hombres una vida que se mide con la vida de Dios: estas verdades son demasiado grandiosas, profundas y santas para que las palabras humanas o la pluma humana pueda expresarlas adecuadamente.—Manuscrito 23, 1896. 3MS 134.1

Julio 29 de 1897—Me despierto a las 2:30 de la madrugada, y ofrezco mi oración a Dios en el nombre de Cristo. Estoy débil en fuerza física; mi cabeza no está libre de dolor. Mi ojo izquierdo me molesta. Al escribir acerca de la vida de Cristo me siento profundamente emocionada. Me olvido de respirar como debo. No puedo soportar la intensidad de sentimientos que me dominan al pensar en lo que Cristo sufrió en nuestro mundo.—Manuscrito 70, 1897. 3MS 134.2

Julio 16 de 1896—El manuscrito para La vida de Cristo está por ser enviado a los Estados Unidos.1 Este será preparado por la Pacific Press. He empleado ayudantes para preparar este libro, especialmente a la Hna. Davis, y esto me ha costado tres mil dólares. Se necesitarán otros tres mil dólares para prepararlo, a fin de distribuirlo por el mundo en forma de dos libros. Esperamos que tendrá una gran venta. He dedicado poco tiempo a estos libros, porque el hablar en público, escribir artículos para las revistas y testimonios personales para hacer frente y para reprimir males futuros, me mantiene ocupada.—Carta 114, 1896. 3MS 134.3