Mensajes Selectos Tomo 3

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Debe hacerse frente a las falsedades y debe corregírselas

No tengo ninguna controversia con V. La misión de mi vida está delante del mundo. La obra no es mía; es la obra del Señor. No recibo ningún crédito para mí misma, ya que el Señor me librará de la lucha de las lenguas. “Por sus frutos los conoceréis”. Mateo 7:20. 3MS 399.3

Ahora tendremos que hacer frente a las falsedades que han procedido de V y de su esposa, y corregirlas, para que nuestros hermanos sepan de dónde proceden. Debo conocer los cargos que él hace contra los Testimonios. Comenzar una diatriba pública contra una mujer no es el resultado de la obra del Espíritu Santo, sino inspirada por el espíritu del enemigo, a la cual no debemos dar lugar. ¿Dejaremos que las almas acepten la tentación debido a una falsedad? No, nunca; yo sería un mayordomo infiel si lo hiciera. Debe ponerse ahora delante del pueblo una declaración verdadera; y entonces mi obra estará hecha. Yo no entro en discusiones, pero no puedo permitir que la obra de Dios, que ha llevado fruto que ha estado a la vista del pueblo durante casi todo el lapso de mi vida, sea deshecha como una telaraña, ¿y por quién? Por un ser humano sujeto a la tentación, a quien Satanás está ahora zarandeando como a trigo.—Carta 65, 1897. 3MS 400.1