Mensajes Selectos Tomo 2

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Las sombras de Satanás*

Recordad que nunca llegará el tiempo cuando la sombra de Satanás no se proyectará sobre nuestra senda para obstruir nuestra fe y eclipsar la luz que procede del Sol de Justicia. Nuestra fe no debe vacilar, pero debe abrirse paso a través de la sombra. Poseemos una experiencia que no debe sepultarse en las tinieblas de la duda. Nuestra fe no se apoya en los sentimientos sino en la verdad. Ninguno de nosotros debe halagarse a sí mismo diciéndose que mientras el mundo progrese en la maldad no tendremos dificultades. 2MS 178.3

Son esas mismas dificultades las que nos llevan a la cámara de audiencia del Altísimo para buscar el consejo de Aquel cuya sabiduría es infinita. El quiere que lo busquemos, que confiemos en él y creamos en su Palabra. Si no tuviésemos perplejidades y pruebas, tendríamos una confianza desmedida en nosotros mismos y nos ensoberbeceríamos. Los verdaderos santos serán purificados, emblanquecidos y probados.—Carta 58, 1909. 2MS 179.1