Mensajes Selectos Tomo 2

47/227

El mensaje inspirado por Dios va acompañado por una evidencia convincente

Cuando el Señor da un mensaje a una persona, le da al mismo tiempo algo mediante lo cual su pueblo puede conocer que el mensaje procede de él. Dios no pide que su pueblo crea a todos los que acuden a él con un mensaje. 2MS 81.1

El Señor envía amonestaciones a su pueblo no para destruirlo, sino para corregir sus errores... 2MS 81.2

Estamos viviendo en tiempos peligrosos. Por la luz que he recibido, sé que Satanás está procurando introducir aquello que hará pensar a ciertos individuos que tienen una obra maravillosa que hacer. Pero cuando Dios da un mensaje a una persona, esa persona, mediante su humildad y su mansedumbre, dará evidencia de que Dios está obrando por su intermedio. Dios vive y reina, y desea que nosotros andemos humildemente delante de él. El no quiere que este hombre N se imponga por la fuerza a la congregación... 2MS 81.3

No seremos interrumpidos reunión tras reunión por aquellos que pretenden tener un mensaje para presentar. El que se introduce por la fuerza en un lugar donde no es aceptado, no está haciendo la obra de Dios. Debemos trabajar como los soldados de un ejército. No debemos salir de las filas para comenzar a trabajar por nuestra propia cuenta (Manuscrito 30, 1901). 2MS 81.4