Mensajes Selectos Tomo 2

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Cuando la curación no es lo mejor

Conocemos casos cuando el Señor ha colocado sobre sus hijos la preocupación por una persona enferma, y ellos han orado fervorosamente por su recuperación y han supuesto que tenían el derecho de reclamar el cumplimiento de la promesa, y sin embargo el enfermo ha muerto. El Señor, quien ve el fin desde el principio, comprendió que si él obraba mediante su poder para curarlo, se interpretaría mal la voluntad divina. 2MS 399.1

Algunas veces la restauración del enfermo no es lo mejor, tanto para los amigos como para la iglesia, sino que tendría como resultado un entusiasmo desmedido y una manifestación de fanatismo que llevaría a algunos a concluir que el impulso constituye el fundamento de nuestra fe. La única conducta segura consiste en seguir la Palabra escrita. Después de haber hecho todo lo posible por el que sufre, debe colocarse su caso en las manos del Señor. Puede ser que su muerte sea para su gloria. El Señor permite que mueran algunas personas que habían estado enfermas durante meses y años. El considera que es conveniente dar descanso a esos hijos suyos que sufren (Manuscrito 67, 1899). 2MS 399.2