Mensajes Selectos Tomo 2

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Remedios sencillos en el programa del sanatorio

He recibido abundante instrucción concerniente a la ubicación de los sanatorios. Deberían distar unos pocos kilómetros de las ciudades grandes. Deberían adquirirse los terrenos necesarios. Habría que cultivar frutas y verduras, y los pacientes deberían ser estimulados para que trabajen al aire libre. Muchas personas que sufren de enfermedades pulmonares podrían curarse si vivieran en un clima donde pudieran estar al aire libre la mayor parte del año. Muchos que han muerto de consunción podrían haber vivido si hubieran respirado más aire puro. El aire fresco del exterior constituye una medicina sanadora, y no produce efectos posteriores perjudiciales... 2MS 334.1

Habría sido mejor que las drogas se hubiesen mantenido desde el principio fuera de nuestros sanatorios, y que se hubiesen utilizado los remedios sencillos como el agua pura, el aire puro, el sol y algunas de las hierbas sencillas que crecen en el campo. Estos serían tan eficaces como las drogas que se utilizan con nombres misteriosos, mixturadas por la ciencia humana. Y no producirían efectos perjudiciales posteriores en el organismo. 2MS 334.2

Miles de personas afligidas por la enfermedad podrían recuperar su salud si, en lugar de depender de la farmacia para conservar su vida, descartasen todas las drogas, y viviesen con sencillez, sin utilizar té, café, licor ni especias, que irritan el estómago y lo dejan débil e incapaz de digerir sin la ayuda de estimulantes aun los alimentos más sencillos. El Señor quiere hacer brillar su luz con toda claridad para todos los que son enfermizos y están débiles (Manuscrito 115, 1903 [Manuscrito General concerniente a la obra de los sanatorios]). 2MS 334.3