Mensajes Selectos Tomo 2

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28—Declaraciones referentes al empleo de drogas

Respuesta a una pregunta acerca del uso de drogas

Sus preguntas,* diría yo, están contestadas en buena medida, si es que no definitivamente, en How to Live. La expresión “drogas tóxicas” se refiere a los artículos que Ud. ha mencionado. Los medicamentos más sencillos son menos dañinos proporcionalmente a su sencillez; pero en muchísimos casos son empleados cuando no son necesarios. Hay hierbas y raíces sencillas que cada familia puede utilizar por su propia cuenta sin tener más necesidad de llamar a un médico de la que tendría de llamar a un abogado. No creo que pueda darle una lista de medicinas compuestas y administradas por los médicos que sean perfectamente inofensivas. Además, no sería acertado iniciar una controversia sobre este tema. 2MS 319.1

Los médicos están muy dispuestos a utilizar sus mixturas, y yo me opongo decididamente a recurrir a tales cosas. Nunca curan; puede ser que cambien la dificultad creando otra peor aún. Muchos de los que prescriben tales drogas, no las tomarían ellos mismos ni las darían a sus hijos. Si tienen un conocimiento cabal del cuerpo humano, si comprenden la delicada y admirable maquinaria humana, deben saber que estamos hechos en forma maravillosa, y que ni una sola partícula de esas poderosas drogas debería introducirse en el organismo humano viviente. 2MS 319.2

Cuando se me mostró este asunto y vi los tristes resultados de la medicación con drogas, se me dijo que los adventistas del séptimo día deberían establecer instituciones de salud y descartar todas estas invenciones destructoras de la salud, y que los médicos deberían tratar a los enfermos basándose en los principios de la higiene. La mayor preocupación debería consistir en tener enfermeras bien preparadas y médicos de primera clase para educar “mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá”. Isaías 28:10. 2MS 320.1

Enseñad a la gente a corregir los hábitos y las prácticas relacionados con la salud, recordando que una onza de prevención vale más que una libra de curación. Las conferencias y los cursos de estudio con referencia a este asunto demostrarán ser del más elevado valor.—Carta 17a, 1893. 2MS 320.2