Reina Valera 1989
Éxodo 31
1 Jehovah habló a Moisés diciendo:
2 “Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá,
3 y lo he llenado del Espíritu de Dios, con sabiduría, entendimiento, conocimiento y toda habilidad de artesano,
4 para hacer diseños artísticos y para trabajar en oro, plata y bronce;
5 en el tallado de piedras para engastar, en el tallado de madera y para realizar toda clase de labor.
6 “He aquí, yo he escogido con él a Oholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan. También he puesto sabiduría en el corazón de toda persona sabia de corazón, para que realicen todo lo que te he mandado:
7 el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio y el propiciatorio que está sobre ella. También todos los utensilios del tabernáculo:
8 la mesa y sus utensilios, el candelabro de oro puro y todos sus utensilios, el altar del incienso,
9 el altar del holocausto y todos sus utensilios, la fuente y su base,
10 las vestiduras de material tejido, las vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón, las vestiduras de sus hijos, para servir como sacerdotes,
11 el aceite de la unción y el incienso aromático para el santuario. Lo harán conforme a todo lo que te he mandado.”
12 Jehovah habló además a Moisés diciendo:
13 “Tú hablarás a los hijos de Israel y les dirás: ‘Ciertamente guardaréis mis sábados, porque esto es una señal entre yo y vosotros a través de vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehovah, el que os santifico.
14 Guardaréis el sábado, porque es sagrado para vosotros; el que lo profane morirá irremisiblemente. Cualquiera que haga algún trabajo en él será excluido de en medio de su pueblo.
15 Seis días se trabajará, pero el séptimo día será sábado de reposo consagrado a Jehovah. Cualquiera que haga algún trabajo en el día del sábado morirá irremisiblemente.’
16 “Los hijos de Israel guardarán el sábado, celebrándolo como pacto perpetuo a través de sus generaciones.
17 Será señal para siempre entre yo y los hijos de Israel. Porque en seis días Jehovah hizo los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó.”
18 Y cuando acabó de hablar con él en el monte Sinaí, dio a Moisés dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.