Reina Valera 1989

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Salmos 52

1 (Al músico principal. Masquil de David cuando Doeg el edomita fue y le informó a Saúl diciendo: “David ha ido a la casa de Abimelec.”) ¿Por qué te jactas, oh poderoso, de la maldad contra el piadoso? Todo el día

2 tu lengua maquina agravios; como navaja afilada produce engaño.

3 Has amado el mal más que el bien; la mentira, más que el hablar justicia. (Selah)

4 Has amado toda palabra perversa, oh lengua engañosa.

5 Por eso Dios te derribará para siempre; te aplastará y te arrancará de tu morada. El te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah)

6 Los justos lo verán y temerán. Se reirán de él diciendo:

7 “¡Ved al hombre que no puso a Dios como su fortaleza, sino que confió en sus muchas riquezas y se refugió en su maldad!”

8 Pero yo seré como un olivo verde en la casa de Dios; en la misericordia de Jehovah confiaré eternamente y para siempre.

9 Por siempre te daré gracias por lo que has hecho. En presencia de tus fieles esperaré en tu nombre, porque es bueno.