Testimonios Selectos Tomo 4

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Los jóvenes han de ser misioneros

No se pase por alto a los jóvenes; déjeselos participar en el trabajo y la responsabilidad. Hágaseles sentir que tienen que contribuir a ayudar a beneficiar a otros. Aun a los niños debe enseñárseles a hacer pequeñas diligencias de amor y misericordia para los que son menos afortunados que ellos. 4TS 413.3

Ideen los veedores de la iglesia planes por los cuales los jóvenes puedan ser adiestrados en emplear los talentos que les han sido confiados. Hagan los miembros de más edad en la iglesia una obra ferviente y compasiva por los niños y jóvenes. Apliquen los ministros toda su inteligencia a idear planes por los cuales los miembros más jóvenes de la iglesia puedan ser inducidos a cooperar con ellos en la obra misionera. Pero no se imaginen que pueden despertar su interés predicándoles meramente un largo sermón en la reunión misionera. Deben idear planes por los cuales se pueda encender un interés vivo. Tengan todos una parte que desempeñar. Prepárese a los jóvenes para hacer lo que se les indique, y traigan de semana en semana sus informes a la reunión misionera, contando lo que hayan experimentado, y el éxito que por la gracia de Cristo hayan tenido. Si tales informes fuesen traídos por personas que trabajasen con consagración, las reuniones misioneras no serían áridas y tediosas. Estarían llenas de interés, y no faltarían asistentes. 4TS 413.4

En toda iglesia, los miembros deben ser adiestrados de tal manera que dediquen tiempo a ganar almas para Cristo. ¿Cómo puede decirse de la iglesia: “Vosotros sois la luz del mundo,” a menos que sus miembros estén realmente impartiendo luz? 4TS 414.1

Despierten y comprendan su deber los que están encargados del rebaño de Cristo, y pongan a muchas almas a trabajar. 4TS 414.2