Testimonios Selectos Tomo 3

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Capítulo 9—En nombre de nuestra denominación

Recibí una revelación acerca de la adopción de un nombre por el pueblo remanente. Dos clases me fueron presentadas. Una abarcaba las grandes organizaciones de personas que profesan ser cristianas. Estas estaban hollando la ley de Dios bajo sus pies y postrándose ante una institución papal. Estaban observando el primer día de la semana como día de reposo del Señor. La otra clase, en la cual había pocas personas, se prosternaba ante el gran Legislador. Observaba el cuarto mandamiento. Los rasgos peculiares y prominentes de su fe, eran la observancia del séptimo día y la espera en el aparecimiento de nuestro Señor en el cielo. 3TS 33.1

El conflicto se desarrolla entre los requisitos de Dios y los de la bestia. El primer día, institución papal que contradice directamente el cuarto mandamiento, ha de ser usado todavía como una prueba por la bestia de dos cuernos. Y entonces la solemne amonestación de Dios declara la penalidad en que incurren los que se postran ante la bestia y su imagen. Beberán del vino de la ira de Dios, que es derramado sin mezcla en la copa de su indignación. 3TS 33.2

No podríamos elegir un nombre más apropiado que el que concuerda con nuestra profesión, expresa nuestra fe y nos señala como pueblo peculiar. El nombre adventista del séptimo día es una reprensión permanente para el mundo protestante. En él se halla la línea de demarcación entre los que adoran a Dios y los que adoran la bestia y reciben su marca. El gran conflicto se desarrolla entre los mandamientos de Dios y los requisitos de la bestia. Es debido a que los santos guardan todos los diez mandamientos, que el dragón guerrea contra ellos. Si ellos quisieran arriar el estandarte y renunciar a las peculiaridades de su fe, el dragón se aplacaría; pero ellos excitan su ira porque se atreven a levantar el estandarte y desplegar su bandera en oposición al mundo protestante que adora la institución del papado. 3TS 33.3

El nombre adventista del séptimo día presenta los verdaderos rasgos de nuestra fe, y convencerá la mente inquisidora. Como una saeta del carcaj del Señor herirá a los transgresores de la ley de Dios, e inducirá al arrepentimiento para con Dios y a la fe en nuestro Señor Jesucristo. 3TS 34.1

Me fué mostrado que casi todo fanático que se ha levantado, que desee ocultar sus sentimientos a fin de arrastrar a otros, asevera pertenecer a la iglesia de Dios. Un nombre tal en seguida excitaría sospechas, porque se emplea para ocultar los errores más absurdos. Este nombre es demasiado indefinido para el pueblo remanente de Dios. Provocaría la sospecha de que tenemos una fe que procuramos encubrir. 3TS 34.2

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Dios está sacando a un pueblo y preparándolo para que subsista unánime, unido; para que hable las mismas cosas, y así cumpla la oración de Cristo por sus discípulos. ... Constantemente se están levantando pequeños grupos que creen que Dios está únicamente con los muy pocos, los muy dispersos; y su influencia consiste en derribar y esparcir lo que los siervos de Dios edifican. ... Permanecen separados del pueblo a quien Dios está conduciendo y prosperando, y por medio del cual ha de hacer su gran obra. Están continuamente expresando sus temores de que el cuerpo de los observadores del sábado se esté volviendo como el mundo; pero apenas si hay dos de ellos cuyas opiniones armonicen.”—Testimonies for the Church 1:417, 418. 3TS 34.3