Servicio Cristiano

77/272

El secreto del éxito

El secreto de nuestro éxito en la obra de Dios se hallará en el trabajo armonioso de nuestro pueblo. Debe haber acción concentrada. Todo miembro del cuerpo de Cristo debe desempeñar su parte en la causa de Dios, de acuerdo con la capacidad que Dios le ha dado. Debemos avanzar juntos para vencer obstrucciones y dificultades, hombro con hombro, y corazón con corazón.—The Review and Herald, 2 de diciembre de 1890. SC 95.2

Si los cristianos actuaran de concierto, avanzando como un solo hombre, bajo la dirección de un solo Poder, para la realización de un solo propósito, conmoverían al mundo.—Testimonies for the Church 9:221. SC 95.3

Los ángeles trabajan armoniosamente. Un orden perfecto caracteriza todos sus movimientos. Cuanto más de cerca podamos imitar la armonía y el orden de la hueste angelical, mayor será el éxito que coronará los esfuerzos de estos agentes celestiales en nuestro favor. Si no vemos necesidad de acción armoniosa, y somos desordenados, indisciplinados y desorganizados en nuestra conducta, los ángeles, que se hallan cuidadosamente organizados y se mueven en perfecto orden, no podrán trabajar por nosotros con éxito. Se apartan con pesar, porque no están autorizados a bendecir la confusión, la distracción, y la desorganización. Todos los que desean la cooperación de los mensajeros celestiales, deben trabajar al unísono con ellos. Los que tengan la unción de lo alto, estimularán en todos sus esfuerzos el orden, la disciplina y la unidad de acción, y entonces los ángeles de Dios podrán cooperar con ellos. Pero, estos mensajeros celestiales nunca darán su apoyo a la irregularidad, la desorganización y el desorden.—Testimonies for the Church 1:649, 650. SC 96.1