Servicio Cristiano

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Base de evaluación

El valor del servicio para Dios se mide por el espíritu con que se efectúa, más bien que por el tiempo empleado en el trabajo.—Testimonies for the Church 9:74. SC 328.4

Su éxito en el progreso de la vida divina depende del aprovechamiento de los talentos que les han sido confiados. Su recompensa futura estará en proporción con la integridad y el fervor con que sirvan al Maestro.—The Review and Herald, 1 de marzo de 1887. SC 328.5

El Señor tiene una gran obra que ha de ser hecha, y él recompensará en mayor escala, en la vida futura, a los que presten un servicio más fiel y voluntario en la vida presente.—Lecciones Prácticas del Gran Maestro, 299, 300. SC 328.6

Los que vinieron a la viña a la hora undécima estaban agradecidos por la oportunidad de trabajar. Sus corazones estaban llenos de gratitud hacia la persona que los aceptó; y cuando al final de la jornada el jefe de la casa les pagó por el día entero, estaban grandemente sorprendidos. Sabían que no habían ganado ese salario. Y la bondad revelada en el semblante de su empleador los llenó de gozo. Nunca olvidaron la bondad del dueño de la casa, ni la generosa recompensa que habían recibido. SC 328.7

Esto es lo que ocurre con el pecador, que, conociendo su falta de méritos, ha entrado en la viña del Señor a la hora undécima. Su tiempo de servicio parece muy corto, no se siente digno de recompensa alguna, pero está lleno de gozo porque por lo menos Dios lo ha aceptado. Trabaja con un espíritu humilde y confiado, agradecido por el privilegio de ser un colaborador de Cristo. Dios se deleita en honrar este espíritu.—Lecciones Prácticas del Gran Maestro, 365. SC 329.1