Mensajes para los Jóvenes

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Hacer de la religión una tarea

La religión debe convertirse en la gran tarea de la vida. Todas las demás cosas deberían subordinarse a esta. Todas nuestras facultades mentales, físicas y espirituales deben ser empleadas en la lucha cristiana. Debemos mirar a Cristo para recibir fuerza y gracia, y ganaremos la victoria tan ciertamente como que Jesús murió por nosotros [...]. MJ 80.1

Debemos acercarnos más a la cruz de Cristo. La contrición al pie de la cruz es la primera lección de paz que tenemos que aprender. El amor de Jesús, ¿quién lo puede comprender? Es infinitamente más tierno y abnegado que el amor de una madre. Si queremos conocer el valor de un ser humano debemos mirar con fe viviente hacia la cruz, y empezar así el estudio que será la ciencia y el canto de los redimidos por toda la eternidad. Únicamente se puede calcular el valor de nuestro tiempo y de nuestros talentos por la grandeza del rescate pagado por nuestra redención. ¡Cuánta ingratitud mostramos hacia Dios cuando le robamos lo suyo al privarlo de nuestros afectos y nuestro servicio! ¿Es demasiado el entregarnos a quien lo ha sacrificado todo por nosotros? ¿Podemos escoger la amistad del mundo antes que los honores inmortales que Cristo brinda: “Que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono”?5 MJ 80.2