Mensajes para los Jóvenes

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Gracia y belleza natural

La ropa debe tener la donosura, la belleza y las cualidades propias de la sencillez natural. Cristo nos ha prevenido contra el orgullo de la vida, pero no contra su gracia y su belleza natural. Nos llama la atención a las flores del campo, a los lirios de tan significativa pureza, y dice: “Ni Salomón, con toda su gloria, se vistió como uno de ellos”.5 Así, por medio de las cosas de la naturaleza, Cristo nos enseña cuál es la belleza que el cielo aprecia—la gracia modesta, la sencillez, la pureza, lo apropiado—, la que hará nuestro atavío agradable a Dios.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 287, 288. MJ 249.2