Mensajes para los Jóvenes

297/512

Capítulo 87—Una esperanza bien fundada

¿Cómo han de saber que son aceptados por Dios? Estudien su Palabra con oración. No la pongan a un lado por ningún otro libro. Ella los convence de pecado. Revela claramente el camino de la salvación. Saca a luz una recompensa brillante y gloriosa. Les revela a un Salvador completo y les enseña que únicamente por su misericordia ilimitada pueden esperar salvación. MJ 189.2

No descuiden la oración secreta, porque es el espíritu de la religión. Con oración ferviente y sincera, soliciten pureza para su ser. Intercedan tan ferviente y ardorosamente como lo harían por su vida mortal si estuviera en juego. Permanezcan delante de Dios hasta que se enciendan en ustedes anhelos indecibles de salvación, y obtengan la dulce evidencia de que su pecado está perdonado. MJ 189.3

La esperanza de la vida eterna no se ha de recibir por motivos frágiles. Es un asunto que se ha de decidir entre Dios y ustedes mismos, y por la eternidad. Una esperanza que sea tan solo supuesta, provocará su ruina. Puesto que se mantendrán firmes o caerán por la Palabra de Dios, es en esta Palabra donde deberán buscar testimonio. Allí podrán ver lo que se requiere de ustedes para llegar a ser cristianos. No depongan la armadura, ni abandonen el campo de batalla hasta haber obtenido la victoria y triunfado en el Redentor.—Joyas de los Testimonios 1:56, 57. MJ 189.4