La Oración

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Capítulo 7—La oración y la obediencia

Oración y acción

No debemos sentarnos para esperar tranquilamente la opresión y la tribulación, y cruzarnos de brazos sin hacer nada para impedir el mal. Que nuestros ruegos unidos asciendan al cielo. Orad y trabajad; trabajad y orad. Pero que ninguno obre impremeditadamente. Aprended como nunca antes que debéis ser humildes y mansos de corazón.—Mensajes Selectos 2:425. Or 79.1

Debemos orar, trabajar y creer. El Señor es nuestra eficiencia.—El Evangelismo, 321. Or 79.2

Hermanos, tendréis que luchar con dificultades, llevar cargas, dar consejos, planear y ejecutar, mirando constantemente a Dios para recibir ayuda. Orad y trabajad, trabajad y orad; como alumnos en la escuela de Cristo, aprended de Jesús.—Testimonios para los Ministros, 507. Or 79.3