La Maravillosa Gracia de Dios

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El compromiso de la obediencia, 14 de mayo

Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. Éxodo 24:7. MGD 142.1

El pacto que hizo Dios con su pueblo en el Sinaí debe ser nuestro refugio y defensa... Este pacto tiene una vigencia mucho mayor ahora que cuando el Señor lo hizo con el antiguo Israel... MGD 142.2

Esta es la promesa que el pueblo de Dios debe hacer en estos últimos días. Su aceptación por parte de Dios depende del fiel cumplimiento de los términos de su contrato con él. Dios incluye en su pacto a todos los que quieren obedecerle. A todos los que hacen justicia y juicio, y apartan su mano de hacer cualquier mal, se les hace la promesa: “Yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá”. Isaías 56:5.—The S.D.A. Bible Commentary 1:1103. MGD 142.3

El Padre dispensa su amor a su pueblo elegido que vive en medio de los hombres. Este es el pueblo que Cristo ha redimido por el precio de su propia sangre; y porque responden a la atracción de Cristo por medio de la soberana misericordia de Dios, son elegidos para ser salvados como hijos obedientes. Sobre ellos se manifiesta la libre gracia de Dios, el amor con el cual los ha amado. Todos los que quieran humillarse a sí mismos como niñitos, que quieran recibir y obedecer la Palabra de Dios con la sencillez de un niño, se encontrarán entre los elegidos de Dios.—Ibid. 6:1114. MGD 142.4

Para apropiarnos de la gracia de Dios debemos hacer nuestra parte. Dios no se propone realizar por nosotros ni el querer ni el hacer. Se nos da su gracia para que obre en nosotros el querer y el hacer, pero jamás como un sustituto para nuestro esfuerzo.—Ibid. 4:1167. MGD 142.5

Compare el agente humano su vida con la vida de Cristo... Imite el ejemplo de Aquel que vivió hasta el fin la ley de Jehová, y dijo: “He guardado los mandamientos de mi Padre”. Juan 15:10. Los que siguen a Cristo examinarán continuamente la perfecta ley de libertad, y mediante la gracia que les es dada por Cristo, amoldarán el carácter conforme a los requerimientos divinos.—Sons and Daughters of God, 137. MGD 142.6