La Maravillosa Gracia de Dios

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De una sola fuente, 23 de octubre

La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17. MGD 304.1

Vuestra fortaleza y vuestro crecimiento en la gracia provienen sólo de una fuente. La victoria es vuestra si os ponéis valientemente del lado de lo correcto cuando sois tentados. Estáis un paso más cerca de la perfección del carácter cristiano. Una santa luz del cielo llena las cámaras de vuestra alma, y quedáis rodeados por una atmósfera pura y fragante.—In Heavenly Places, 231. MGD 304.2

Es nuestro privilegio que la luz del cielo resplandezca sobre nosotros. De este modo caminó Enoc con Dios. No fue más fácil para Enoc vivir una vida recta que para nosotros vivirla en el momento presente. El mundo de su tiempo no era más favorable al crecimiento en la gracia y la santidad que el actual. MGD 304.3

Por medio de la oración y la comunión con Dios Enoc pudo evitar la corrupción que está en el mundo por concupiscencia. Vivimos en medio de los peligros de los últimos días, y debemos recibir nuestra fortaleza de la misma fuente. Debemos caminar con Dios. Se requiere de nosotros que nos separemos del mundo, porque no podemos permanecer libres de su contaminación a menos que sigamos el ejemplo del fiel Enoc... MGD 304.4

Cuántos son tan débiles como el agua y por lo tanto deben contar con una fuente inagotable de fortaleza. El Cielo está listo para impartirnos lo que necesitamos, de manera que seamos poderosos en Dios, y alcancemos la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús. ¿Cuánto habéis aumentado en poder espiritual durante el año pasado? ¿Quiénes entre nosotros hemos obtenido una victoria preciosa tras otra, al punto que la envidia, el orgullo, la malicia, los celos y el egoísmo hayan sido barridos, y únicamente permanezcan las gracias del Espíritu, a saber, humildad, tolerancia, bondad y caridad? Dios nos ayudará si nos aferramos de la ayuda provista.—The Review and Herald, 9 de enero de 1900. MGD 304.5

Ninguna otra criatura hecha por Dios es capaz de lograr tal mejoramiento, tal refinamiento, tal nobleza como el hombre... El hombre no puede concebir lo que puede ser y lo que puede llegar a ser. Por medio de la gracia de Cristo es capaz de un progreso mental constante.—In Heavenly Places, 195. MGD 304.6