La Maravillosa Gracia de Dios

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Como mantener la vida espiritual, 8 de agosto

Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree no tendrá sed jamás. Juan 6:35. MGD 228.1

Dios nos habla también en su Palabra. En ella tenemos en líneas más claras la revelación de su carácter, de su trato con los hombres y de la gran obra de la redención. En ella se nos presenta la historia de los patriarcas y profetas y de otros hombres santos de la antigüedad. Ellos eran hombres sujetos “a las mismas debilidades que nosotros”. Santiago 5:17. Vemos cómo lucharon entre descorazonamientos como los nuestros, cómo cayeron bajo tentaciones como hemos caído nosotros y, sin embargo, cobraron nuevo valor y vencieron por la gracia de Dios; y recordándolos, nos animamos en nuestra lucha por la justicia. Al leer el relato de los preciosos sucesos que se les permitió experimentar, la luz, el amor y la bendición que les tocó gozar y la obra que hicieron por la gracia a ellos dada, el espíritu que los inspiró enciende en nosotros un fuego de santo celo y un deseo de ser como ellos en carácter y de andar con Dios como ellos. MGD 228.2

Jesús dijo de las Escrituras del Antiguo Testamento—y ¡cuánto más cierto es esto acerca del Nuevo!—: “Ellas son las que dan testimonio de mí”. Juan 5:39... Si deseáis conocer al Salvador, estudiad las Santas Escrituras. Llenad vuestro corazón de las palabras de Dios. Son el agua viva que apaga vuestra sed. Son el pan vivo que descendió del cielo... Nuestros cuerpos viven de lo que comemos y bebemos; y lo que sucede en la vida natural sucede en la espiritual: lo que meditamos es lo que da tono y vigor a nuestra naturaleza espiritual.—El Camino a Cristo, 91. MGD 228.3

La vida espiritual debe ser sostenida mediante la comunicación con Cristo a través de su Palabra. La mente debe espaciarse en ella, el corazón debe llenarse de ella. La Palabra de Dios establecida en el corazón, considerada sagrada, y obedecida mediante el poder de la gracia de Cristo, puede hacer que el hombre sea recto y puede mantenerlo recto.—Mensajes Selectos 2:143. MGD 228.4

Cuando sus palabras de instrucción han sido recibidas, y han tomado posesión de nosotros, Jesús es para nosotros una presencia permanente, que gobierna nuestros pensamientos, ideas y acciones.—Testimonios para los Ministros, 395. MGD 228.5