El Evangelismo

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Como alcanzar a hombres de influencia y recursos

Invitad a los dirigentes en los negocios y en el gobierno—La invitación se ha de dar en “las salidas de los caminos” (Mateo 22:9), debe proclamarse a todos los que tienen una parte activa en la obra del mundo, a los maestros y dirigentes del pueblo. Los que llevan pesadas responsabilidades en la vida pública, los médicos y maestros, los abogados y los jueces, los funcionarios públicos y los hombres de negocios, deben oír el mensaje claro y distinto.—Joyas de los Testimonios 2:386. Ev 403.5

Buscad a los hombres de influencia—Aquellos que pertenecen a las altas esferas de la sociedad han de ser buscados con tierno afecto y consideración fraternal. Los hombres de negocios, los que se hallan en elevados puestos de confianza, los que poseen grandes facultades inventivas y discernimiento científico, los hombres de genio, los maestros del Evangelio cuya atención no ha sido llamada a las verdades especiales para este tiempo: éstos deben ser los primeros en escuchar el llamamiento. A ellos se les debe dar la invitación.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 214 (1900). Ev 404.1

Hablamos y escribimos mucho acerca de los pobres a quienes se descuida. ¿No debiéramos llamar también la atención a los ricos a quienes se descuida? Muchos consideran a esta clase como sin esperanza, y poco hacen para abrir los ojos de aquellos que, cegados y deslumbrados por el poder de Satanás, ya no tienen la eternidad en cuenta. Miles de hombres ricos han bajado a la tumba sin ser amonestados, porque se los juzgó por la apariencia y se los pasó por alto como casos sin esperanza. Pero, por indiferentes que parezcan, se me ha mostrado que muchos miembros de esta clase sienten preocupaciones en su alma. Hay miles de ricos que sienten hambre de alimento espiritual. Muchos de los que ocupan cargos oficiales sienten su necesidad de algo que no poseen. Pocos de ellos van a la iglesia; porque no les parece que reciban beneficio. La enseñanza que reciben no conmueve el alma. ¿No haremos un esfuerzo personal en su favor?—Joyas de los Testimonios 2:386, 387 (1900). Ev 404.2

Obreros inteligentes para alcanzar las clases más elevadas—No se ha hecho el esfuerzo que debiera haberse efectuado para alcanzar las clases superiores. Aun cuando hemos de predicar el Evangelio a los pobres, hemos de presentarlo también en su aspecto más atractivo a aquellos que tienen habilidad y talento, haciendo esfuerzos mucho más sabios, resueltos y piadosos de lo que hemos hecho hasta ahora para ganarlos para la verdad. Ev 404.3

Pero a fin de hacer esto, todos los obreros tendrán que mantenerse en un alto nivel de inteligencia. No pueden hacer esta obra y reducirse a un plano bajo y común, creyendo que no importará mucho cómo trabajen o cómo hablen, puesto que están trabajando por las clases pobres e ignorantes. Han de aguzar el ingenio y estar armados y equipados a fin de presentar la verdad inteligentemente y alcanzar a las clases más elevadas. Sus mentes deben elevarse a mayores alturas, y demostrar mayor vigor y claridad... Ev 404.4

Una razón por la cual hasta ahora no se ha trabajado en favor de las clases más elevadas como lo he presentado ante vosotros, es la falta de fe y de verdadero valor en Dios.—Manuscrito 14, 1887. Ev 405.1

Un anzuelo con la debida carnada—Las personas inteligentes y refinadas son demasiado a menudo pasadas por alto. El anzuelo no está preparado con la debida carnada para esta clase de personas, y no se idean con oración maneras y métodos para alcanzarlos con la verdad que puede hacerlos sabios para la salvación. Por lo general, los hombres elegantes, los ricos, los orgullosos, entienden por experiencia que la felicidad no ha de obtenerse por la cantidad de dinero que poseen, o por costosos edificios, muebles y cuadros ornamentados. Necesitan algo que no tienen. Pero esta clase responde a una atracción mutua, y es difícil hallar acceso a ella; y a causa de esto, están pereciendo en sus pecados muchas personas que anhelan algo que les dé descanso, paz y quietud mental. Necesitan a Jesús, la luz de la justicia. Ev 405.2

Hay una cierta rutina de trabajo realizado de cierta manera que deja intacta a una clase numerosa... Ev 405.3

Los ricos a quienes se deja solos, sin ningún esfuerzo para salvarlos, llegan a aferrarse más y más a sus propias ideas. El propio curso de sus pensamientos y asociaciones elimina la eternidad de sus cálculos. Se hacen más orgullosos y egoístas, duros de corazón e imposibles de impresionar, sospechando que todos quieren obtener dinero; entretanto, los pobres envidian a los ricos, los cuales necesitan que se tenga misericordia de ellos y no que se los envidie. Colocad a todas estas personas bajo el poder de la verdad salvadora, y la obra de edificar el reino de Dios avanzará con un éxito mucho mayor.—Manuscrito 66, 1894. Ev 405.4

Encantados con la verdad bíblica—Hombres que están en altas posiciones de confianza en el mundo se sentirán encantados por una declaración bíblica de la verdad, sencilla y directa.—Carta 111, 1904. Ev 405.5

Evitad los argumentos incisivos—Los grandes hombres, los hombres cultos, pueden alcanzarse mejor por la sencillez de una vida piadosa, que por todos los argumentos incisivos que puedan volcarse sobre ellos. Se hará una buena impresión sobre ellos cuando la religión esté plena de vitalidad, lo cual dará vida y progreso. Cuando la preciosa simiente de la verdad encuentre alojamiento en el corazón, por la obra del Espíritu de Cristo, el que la reciba descubrirá la pecaminosidad de las pasiones humanas, de las vanidades y de la ignorancia. Todo esto debe ser limpiado del templo del alma, y la gracia de Dios debe llegar a ser un principio permanente. Entonces todos los principios de la verdad florecerán en el jardín de Dios: la humildad, la mansedumbre, la paciencia y el amor.—Carta 6b, 1890. Ev 405.6

Presentad la verdad en figuras y parábolas—La verdad ha de ser presentada de varias maneras. Algunos de los que escalan las posiciones más altas de la vida, la captarán al serles presentada en figuras y parábolas.—Medical Ministry, 318 (1905). Ev 406.1

Atraídos por la sencillez del Evangelio—Aun los grandes hombres son más fácilmente atraídos por la sencillez del Evangelio que por cualquier otro esfuerzo hecho por el poder humano. Necesitamos más de Dios y mucho menos del yo. Dios obrará por medio del más débil agente humano con tal que esté cargado de su Espíritu.—Carta 72, 1899. Ev 406.2

El talento del intelecto y los recursos—Hemos de hacer una obra especial en favor de los que se hallan en altos puestos de confianza. El Señor pide de aquellos a quienes ha confiado sus bienes, que usen en su servicio los talentos de su intelecto y sus recursos. Algunos serán impresionados por el Espíritu Santo a invertir los medios del Señor de una manera que haga progresar su obra. Cumplirán el propósito del Señor, ayudando a crear centros de influencia en nuestras grandes ciudades. Nuestros obreros deben presentar ante estos hombres una declaración sencilla de nuestras necesidades. Sepan ellos lo que necesitamos para poder ayudar a los pobres y menesterosos y para establecer la obra sobre una base firme.—Medical Ministry, 329 (1900). Ev 406.3

Trabajad por hombres semejantes a Cornelio—Del caso de Cornelio podemos aprender una lección que haríamos bien en comprender. El Dios del cielo envía a sus mensajeros a esta tierra para que preparen una serie de circunstancias que colocarán a Pedro en relación con Cornelio, a fin de que Cornelio conozca la verdad. Por el servicio de los ángeles, Pedro es dirigido a cooperar con las almas anhelosas que están completamente preparadas para escuchar la verdad y recibir una luz avanzada... Ev 406.4

La conversión de Cornelio y de su casa fue tan sólo el primer fruto de una cosecha que había de juntarse en el mundo. Desde esa casa se emprendió una obra de gracia que se esparció hasta alcanzar a toda ciudad pagana.—Carta 17, 1900. Ev 406.5

Debe haber un despertar en el pueblo de Dios a fin de que su obra se lleve a cabo con poder. Necesitamos el bautismo del Espíritu Santo. Necesitamos comprender que Dios añadirá a las filas de su pueblo a hombres hábiles e influyentes que desempeñarán su parte en la tarea de amonestar al mundo. No todos los que viven en el mundo desprecian la ley y son pecadores. Dios tiene a muchos miles que no han doblado su rodilla ante Baal. En las iglesias caídas hay hombres que temen a Dios. Si eso no fuera así, no estaríamos dando el mensaje que dice: “Ha caído, ha caído la gran Babilonia... Salid de ella pueblo mío”. Apocalipsis 18:2, 4. Ev 406.6

Hay que proclamar el Evangelio en nuestras ciudades. Hombres educados e influyentes deben escuchar el mensaje. No sólo hombres capaces blancos, sino también negros, deben aceptar la fe. Estos deben trabajar por su propio pueblo, y deben ser sostenidos mientras llevan a cabo la obra que el Señor desea que se haga. Ev 407.1

Hay que introducir en la obra de Dios mucho más oración, mucho más semejanza con Cristo y mucho más conformidad a la voluntad de Dios. La ostentación y el despliegue extravagante de recursos no podrán llevar a cabo la obra que debe hacerse. Muchos necesitan desesperadamente el hálito de vida del cielo. Reconocerán el Evanglio cuando les sea presentado en la forma como Dios se propone que éste se proclame. Ev 407.2

Cristo apareció en medio del ocupado mundo, lleno del ruido del comercio y las discusiones de los negocios, donde los hombres trataban egoístamente de obtener todo lo que podían para sí mismos; y por encima de la confusión se oyó su voz que resonaba como la trompeta de Dios: “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” Marcos 8:36, 37. Ev 407.3

Cristo induce a los hombres a mirar hacia el mundo más noble que ellos han perdido de vista, y declara que la única ciudad que perdurará es la ciudad cuyo constructor y hacedor es Dios. El muestra el umbral del cielo inundado con la gloria viviente de Dios, y les asegura que los tesoros celestiales son para los vencedores. Les pide que se esfuercen con ambición santificada para asegurarse la herencia inmortal. Los insta a colocar su tesoro junto al trono de Dios. Luego, en vez de recargarse más allá de la capacidad de soportar para obtener riquezas terrenales, trabajarán por Cristo con todas las facultades del cuerpo y de la mente. Utilizando sus recursos para ganar almas para él, llevarán a cabo una obra de más importancia que cualquier otra obra del mundo. Ev 407.4

Entre los hombres ricos del mundo hay quienes prestarán atención a este mensaje de amonestación: “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para si buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna”. 1 Timoteo 6:17-19.—Carta 51, 1902. Ev 407.5

Los reyes y gobernantes deben oír—La luz ha de ser presentada a los reyes y a los grandes hombres de la tierra, aun cuando la reciban de la misma manera en que Faraón recibió el testimonio de los siervos del Señor, y preguntó: “¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz?” Ev 408.1

Reyes, gobernantes y grandes hombres tendrán noticias de vosotros por medio de los informes de los que están en enemistad con vosotros, y vuestra fe y vuestro carácter serán falsamente presentados ante ellos. Pero los que son falsamente acusados tendrán la oportunidad de aparecer en la presencia de sus acusadores para contestar por sí mismos. Tendrán el privilegio de presentar la luz ante los que son llamados grandes hombres de la tierra, y si habéis estudiado la Biblia, si estáis listos para responder con mansedumbre y reverencia a todo hombre que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, vuestros enemigos no podrán contradecir vuestra sabiduría.—The Review and Herald, 26 de abril de 1892. Ev 408.2

Hemos de amonestar a los dirigentes de la nación—Los gobernantes de las naciones necesitan asentar sus pies sobre la plataforma de la verdad eterna. No se les debe permitir, a causa de la ignorancia, edificar sus casas sobre la arena. Estos hombres no han de ser adorados como dioses. Son responsables ante Dios de su conducta. Han de responder ante él si llegan a ser un sabor de muerte para muerte, para los que se hallan bajo su jurisdicción.—Carta 187, 1903. Ev 408.3

Peligros de la prosperidad—La historia humana nos enseña cuán peligrosa es la prosperidad. No son los hombres que han perdido su dinero y sus posesiones los que se encuentran en mayor peligro, sino los que han obtenido fortuna y ocupan posiciones elevadas. Estos necesitan que se trabaje con ellos con cuidado y fervor. La adversidad puede deprimir, pero la prosperidad lleva a la presunción. Ev 408.4

Con frecuencia se pide que se ore por hombres y mujeres que se encuentran afligidos, y esto está bien que se haga; pero las oraciones más fervorosas debieran solicitarse en favor de los que han sido colocados en una posición de prosperidad. Estos hombres corren un gran peligro de perder su alma. En el valle de la humillación podemos andar con seguridad, mientras reverenciamos a Dios y confiamos en él. En los elevados pináculos, donde se oye la alabanza, donde se ensalzan nuestra sabiduría y grandeza, necesitamos un poder especial y un brazo especial que nos sostenga. Ev 408.5

Esta es la realidad a la luz de la cual debiéramos considerar a los que no pertenecen a nuestra fe. Los hombres que son exaltados y alabados necesitan mayor ayuda en la sencillez de Cristo que la que reciben. Necesitan más oraciones fervorosas y perseverantes a fin de ser salvados de la destrucción.—Carta 72, 1899. Ev 409.1