El Evangelismo

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La importancia de que la congregación cante

Coros y cantos por la congregación—En las reuniones que se realicen, escójase a un número de personas para que tomen parte en un servicio de canto. Y acompáñese entonces el canto con instrumentos musicales tocados con habilidad. No hemos de oponernos al empleo de instrumentos de música en nuestra obra. Esta parte del servicio ha de ser dirigida cuidadosamente; porque implica la alabanza de Dios en el canto. Ev 370.1

El canto no siempre ha de ser entonado por unos pocos. Tan a menudo como sea posible, únase en él toda la congregación.—Testimonies for the Church 9:144 (1909). Ev 370.2

El servicio de canto—Los cantos no debieran ser entonados por unos pocos. Todos los presentes debieran ser animados a unirse en el servico de canto.—Carta 157, 1902. Ev 370.3

Se acerca a la armonía del coro celestial—La música forma parte del culto de Dios en los atrios del cielo. En nuestros cantos de alabanza debemos intentar acercarnos tanto como sea posible a la armonía de los coros celestiales. A menudo me he entristecido al oír voces incultas, elevadas hasta la más alta nota, chillando literalmente, al expresar las sagradas palabras de algún himno de alabanza. Cuán inapropiadas son esas voces agudas y estridentes en el culto sagrado y el gozoso servicio de Dios. Anhelo tapar mis oídos, o huir lejos del lugar, y me alegro cuando el penoso ejercicio ha terminado. Ev 370.4

Los que hacen del canto una parte del culto divino, deben elegir himnos con música apropiada para la ocasión, no de notas fúnebres, sino alegres, y con todo, melodías solemnes. La voz puede y debe ser modulada, enternecida y subyugada.—The Signs of the Times, 22 de junio de 1882. Ev 370.5

Con el corazón y el entendimiento—Vi que todos deben cantar con el espíritu y con el entendimiento también. A Dios no le complace la jerga y la discordancia. Lo correcto le agrada siempre más que lo incorrecto. Y cuanto más puedan acercarse los hijos de Dios a lo correcto, con canto armonioso, tanto más será él glorificado, la iglesia beneficiada y los no creyentes favorablemente impresionados.—Testimonies for the Church 1:146 (1857). Ev 370.6

Sin espíritu y comprensión—Muchos están cantando hermosos himnos en las reuniones, himnos de lo que harán o de lo que se proponen hacer; pero algunos no hacen estas cosas; no cantan con el espíritu y con el entendimiento. De igual manera, algunos no resultan beneficiados con la lectura de la Palabra de Dios, porque no la incorporan a su propia vida, no la practican.—The Review and Herald, 27 de septiembre de 1892. Ev 370.7