El Ministerio de la Bondad

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Parte 9—Los desheredados

Hay una obra para que sea cumplida en favor de muchos a quienes no beneficiaría en lo más mínimo el hablarles de la verdad, porque no podrían comprenderla. Pero los podéis alcanzar por medio de actos desinteresados de benevolencia. Hay desheredados, hombres que han perdido su semejanza con Dios, que deben en primer lugar ser atendidos, alimentados, limpiados y vestidos decentemente. Entonces no solamente oirán todo en cuanto a Cristo, su gran amor y su deseo de salvarlos. Haced que esas almas perdidas sientan que todo lo que vosotros habéis hecho por ellas lo habéis realizado a causa del amor que sentís por sus almas.

El Señor usa el agente humano. La divinidad y la humanidad han de unirse, trabajando juntas en la obra de elevar y restaurar la imagen moral de Dios en el hombre. ... Obrad inteligente y perseverantemente. No os descorazonéis si al principio no obtenéis toda la simpatía y la cooperación que esperáis. Si trabajáis dependiendo en todo del Señor, estad seguros de que el Señor siempre ayudará al humilde, manso y sumiso. Pero necesitáis la obra del Espíritu Santo sobre vuestro propio corazón y vuestra mente para saber cómo realizar una obra de ayuda cristiana. Orad mucho por los que estáis tratando de ayudar. Haced que ellos vean que dependéis del más alto poder, y salvaréis almas.—Carta 24, 1898.