Reflejemos a Jesús

274/366

Comuniquemos la cruz por nuestras acciones, 30 de septiembre

No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Gálatas 6:9. RJ 279.1

Una y otra vez se me ha instruido a exhortar a nuestro pueblo sobre su responsabilidad de obrar, y creer, y orar. La recepción de la verdad bíblica los guiará a una continua abnegación; porque la indulgencia nunca puede hallarse en una experiencia semejante a la de Cristo. Los hombres y las mujeres verdaderamente convertidos revelarán la cruz del Calvario en sus acciones diarias. Hay muchos adventistas del séptimo día que no comprenden que aceptar la causa de Cristo significa aceptar su cruz. La única evidencia que dan de su discipulado sus vidas es el nombre que llevan. Pero el verdadero cristiano considera su mayordomía como algo sagrado. Estudia perseverantemente la Palabra, y entrega su vida al servicio de Cristo. RJ 279.2

Se nos da esta palabra de ánimo: “No nos cansemos, pues, de hacer bien”, “creciendo en la obra del Señor siempre”. 1 Corintios 15:58. Hay un mundo que salvar, una obra que hacer, que sólo puede ser realizada por la proclamación del mensaje del Evangelio. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16. ¿No agradeceremos al Señor de corazón y alma por su don inefable? ¿No estaremos dispuestos a dedicar toda capacidad y talento a la obra de representar a Cristo delante del mundo?... RJ 279.3

Las “buenas obras” comenzarán a aparecer cuando la experiencia de arrepentimiento y conversión sea encarnada en la vida... Al mostrar que nuestro carácter ha sido cambiado por creer en la verdad damos a conocer a los demás el poder transformador de la gracia de Dios.—The Review and Herald, 25 de febrero de 1909. RJ 279.4

“El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye. No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Gálatas 6:6, 7. ¡Maravillosa verdad! Esta es una espada de dos filos, que corta en ambos sentidos. La cuestión de la vida y la muerte está delante de toda la raza humana. La elección que hacemos en esta vida será nuestra elección para toda la eternidad. Recibiremos la vida eterna o la muerte eterna. No hay medias tintas ni segunda oportunidad. RJ 279.5

Somos llamados a vencer en esta vida como Cristo venció. El Cielo nos ha provisto con abundantes oportunidades y privilegios, de manera que podemos vencer como Cristo venció, y sentamos con El en su trono. Pero para ser vencedores, no ha de haber en nuestras vidas inclinaciones camales acariciadas. Todo egoísmo debe ser arrancado de raíz... RJ 279.6

Mientras más sea envuelto el corazón en Cristo, más seguro está el tesoro del mundo eterno.—The S.D.A. Bible Commentary 6:1112. RJ 279.7