Reflejemos a Jesús

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Los malos hábitos físicos afectan el cerebro, 17 de mayo

Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 1 Corintios 10:31. RJ 143.1

La naturaleza del alimento y la manera en que se come, ejercen una poderosa influencia sobre la salud. Muchos... no han hecho nunca un esfuerzo resuelto por dominar el apetito, o por observar las debidas reglas de la alimentación. Algunos comen demasiado en las comidas, y otros entre horas, cuandoquiera se presenta la tentación. RJ 143.2

La necesidad de tener cuidado en los hábitos de la alimentación debe ser inculcada en la mente de todos... Apelo a todos para que se nieguen a comer las cosas que perjudican la salud. Así pueden servir al Señor con sacrificio. RJ 143.3

Los que obedecen las leyes de la salud dedicarán tiempo y reflexión a las necesidades del cuerpo y a las leyes de la digestión. Serán recompensados con claridad de pensamiento y fuerza mental. Por otro lado es posible que uno eche a perder su experiencia cristiana abusando del estómago. Las cosas que estorban la digestión ejercen una influencia embotadora sobre los sentimientos más delicados del corazón... Todo hábito que perjudique la salud reacciona sobre la mente. Es tiempo bien gastado él que se dedica al establecimiento y conservación de una robusta salud física y mental. Los nervios firmes y serenos, y la circulación sana ayudan a los hombres a seguir los principios correctos y a prestar atención a los impulsos de la conciencia. RJ 143.4

El cerebro es la ciudadela del ser. Los malos hábitos físicos afectan el cerebro, e impiden que se alcance aquello que se desea: una buena disciplina mental. A menos que los jóvenes estén versados en la ciencia de cuidar del cuerpo tanto como de la mente, no tendrán éxito como alumnos. El estudio no es la causa principal del quebrantamiento de las facultades mentales. La causa principal es la alimentación impropia, las comidas irregulares, la falta de ejercicio físico y otras violaciones negligentes de las leyes de la salud. Cuando hagamos todo cuanto podamos para conservar la salud, entonces podremos pedir con fe a Dios que bendiga nuestros esfuerzos... RJ 143.5

Debe enseñarse a los jóvenes que no tienen libertad para hacer lo que quieren con su vida. Dios no tendrá por inocentes a los que tratan livianamente sus preciosos dones. Los hombres deben comprender que cuanto mayor sea su dotación de fuerza, talento, recursos u oportunidades, tanto más pesadamente debe descansar sobre ellos la carga de la obra de Dios, y tanto más deben hacer por El. Los jóvenes a quienes se enseñó a creer que la vida es un cometido sagrado vacilarán antes de sumirse en el vórtice de la disipación y el delito que se traga a tantos jóvenes promisorios de esta época.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 283-285. RJ 143.6

El poder mental y moral depende de la salud física.—Mind, Character, and Personality 1:61. RJ 143.7