La Fe por la Cual Vivo

103/366

La justicia propia es insuficiente, 12 de abril

Porque os digo, que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y de los fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Mateo 5:20. FV 110.1

“En el tiempo de Cristo, el mayor engaño de la mente humana consistía en creer que un mero asentimiento a la verdad constituía la justicia. En toda experiencia humana, un conocimiento teórico de la verdad ha demostrado ser insuficiente para salvar el alma. No produce los frutos de justicia.... Los fariseos se llamaban hijos de Abrahán y se jactaban de poseer los oráculos de Dios; pero estas ventajas no los preservaban del egoísmo, la malicia, la codicia de ganancias y la más baja hipocresía.... FV 110.2

“Aún subsiste el mismo peligro. Muchos dan por sentado que son cristianos simplemente porque aceptan ciertos dogmas teológicos. Pero no han hecho penetrar la verdad en la vida práctica. No la han creído ni amado; por lo tanto no han recibido el poder y la gracia que provienen de la santificación de la verdad. Los hombres pueden profesar creer en la verdad; pero esto no los hace sinceros, bondadosos, pacientes, tolerantes, ni les da aspiraciones celestiales; es una maldición para sus poseedores, y por la influencia de ellos es una maldición para el mundo. FV 110.3

“La justicia que Cristo enseñaba es la conformidad del corazón y de la vida a la voluntad revelada de Dios. Los hombres pecaminosos pueden llegar a ser justos únicamente al tener fe en Dios y mantener una relación vital con él. Entonces la verdadera piedad elevará los pensamientos y ennoblecerá la vida. Entonces las formas externas de la religión armonizarán con la pureza interna del cristiano.”—El Deseado de Todas las Gentes, 265, 266. FV 110.4