La Fe por la Cual Vivo

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Redención y perdón, 11 de abril

En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia. Efesios 1:7. FV 109.1

“La fe no puede quitar nuestra culpa. Cristo es el poder de Dios para salvación de todos los que creen. La justificación viene por los méritos de Jesucristo. Él ha pagado el precio de la redención del pecador. Sin embargo, sólo por la fe en la sangre de Jesús puede el creyente hallar justificación. FV 109.2

“El pecador no puede depender de sus propias buenas obras como medio de justificación. Debe renunciar a todos sus pecados y aceptar grado por grado la luz que brilla en su senda. Sencillamente se aferra por la fe a la amplia y gratuita provisión que ofrece la sangre de Cristo. El cree en las promesas de Dios, las cuales por medio de Cristo aseguran nuestra santificación, y justicia y redención. Si sigue a Cristo, andará humildemente en la luz, se regocijará en la luz y la difundirá a otros.”—The S.D.A. Bible Commentary 6:1071. FV 109.3

“Fije el pecador arrepentido sus ajos en el ‘Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.’ ... Cuando vemos a Jesús, Varón de dolores y experimentado en quebrantos, trabajando para salvar a los perdidos, despreciado, escarnecido, echado de una ciudad a la otra hasta que su misión fue cumplida; cuando le contemplamos en Getsemaní, sudando gruesas gotas de sangre, y muriendo en agonía sobre la cruz; cuando vemos esto, no podemos ya reconocer el clamor del yo. Mirando a Jesús, nos avergonzaremos de nuestra frialdad, de nuestro letargo, de nuestro egoísmo. Estaremos dispuestos a ser cualquier cosa o nada, para servir de todo corazón al Maestro. Nos regocijará el llevar la cruz en pos de Jesús, el sufrir pruebas, vergüenza o persecución por su amada causa.”—El Deseado de Todas las Gentes, 388. FV 109.4