La Fe por la Cual Vivo

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Asombrosa transformación del carácter, 16 de mayo

Yo en justicia veré tu rostro; seré saciado cuando despertare a tu semejanza. Salmos 17:15. FV 144.1

“Entonces vino Jesús a restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor. Nadie fuera de Cristo puede amoldar de nuevo el carácter que ha sido arruinado por el pecado. El vino para expulsar a los demonios que habían dominado la voluntad. Vino para levantarnos del polvo, para volver a modelar según el dechado de su carácter divino, el carácter que había sido estropeado, para hermosearlo con su propia gloria.”—El Deseado de Todas las Gentes, 31. FV 144.2

“El Señor Jesús está haciendo experimentos en los corazones humanos por la manifestación de su misericordia y abundante gracia. Está efectuando transformaciones tan asombrosas que el mismo Satanás con toda su jactancia y su confederación del mal unida contra Dios y contra las leyes de su gobierno, reconoce en ellos una fortaleza inexpugnable para sus sofisterías y sus engaños. Constituyen para él un misterio incomprensible.”—Testimonios para los Ministros, 18. FV 144.3

“... Fueron purificados en el horno de la aflicción. Por causa de Jesús sufrieron la oposición, el odio y la calumnia. Le siguieron a través de luchas dolorosas; soportaron el sacrificio de sí mismos y experimentaron amargos desengaños. Por su propia dolorosa experiencia conocieron los males del pecado, su poder, la responsabilidad que envuelve, su maldición; y le miran con horror. Al darse cuenta de la magnitud del sacrificio hecho para curarlo se sienten humillados ante sí mismos, y sus corazones se llenan de una gratitud y alabanza que no pueden apreciar los que nunca han caído. Aman mucho porque se les ha perdonado mucho. Habiendo participado de los sufrimientos de Cristo, están en condición de participar de su gloria.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 708. FV 144.4