En los Lugares Celestiales

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Si Cristo viniera hoy, 14 de diciembre

Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. Lucas 21:36. ELC 357.1

Cristo nos ordena que velemos para que seamos tenidos por dignos de escapar de las cosas que han de sobrevenir en la tierra. Es de la mayor importancia que atendamos esta advertencia. El enemigo de toda justicia sigue tras nuestros pasos, procurando llevarnos al olvido de Dios. ELC 357.2

Debiéramos llenarnos de gozo al pensar en la inminente venida de Cristo. Para los que la amen él vendrá sin pecado para salvación. Pero si nuestra mente está llena de pensamientos relacionados con cosas terrenales, no podemos aguardar con gozo su venida. ELC 357.3

“Si supiera que Cristo vendrá dentro de unos años”, dice uno, “viviría en una forma diferente”. Pero si creemos que ha de venir viviremos tan fielmente como si supiéramos que ha de aparecer dentro de pocos años. No podemos ver el fin desde el principio, pero Cristo ha provisto suficiente ayuda para cada día del año. ELC 357.4

Todo lo que tenemos que hacer se refiere al día de hoy. Hoy hemos de ser fieles a nuestro cometido. Hoy hemos de amar a Dios con todo el corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Hoy hemos de resistir las tentaciones del enemigo y obtener el triunfo mediante la gracia de Cristo. Así estaremos velando y esperando la venida de Cristo. Debiéramos vivir cada día como si fuera el último de nuestra existencia en esta tierra. Si supiéramos que Cristo viene mañana, ¿no diríamos hoy todas las palabras bondadosas y realizaríamos todos los actos abnegados que pudiéramos? ... ELC 357.5

Os exhorto a que apartéis vuestros pensamientos de las cosas mundanas y los centréis en las cosas eternas. Cristo ha puesto la vida eterna a vuestro alcance y ha prometido daros ayuda en todo tiempo de necesidad.—Manuscrito 11, 1885. ELC 357.6