En los Lugares Celestiales

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Cuando Dios guía, 19 de noviembre

Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia. Hebreos 12:28. ELC 332.1

Una vida monótona no es la más propicia para el crecimiento espiritual. Algunos pueden alcanzar la más alta norma de la espiritualidad sólo mediante un cambio en el orden regular de las cosas. Cuando en su providencia Dios ve que los cambios son esenciales para el éxito en la edificación del carácter, altera la mansa corriente de la vida... ELC 332.2

Dios ve que un obrero necesita estar más estrechamente relacionado con él; para lograr esto, lo separa de sus amigos y conocidos. Cuando preparaba a Elías para la traslación, lo llevaba de un lugar a otro para evitar que se arraigara en la comodidad y fracasara así en obtener poder espiritual. Y el plan de Dios era que la influencia de Elías fuese un poder que ayudara a muchas almas a obtener una experiencia más amplia y provechosa. ELC 332.3

Recuerden los que no pueden reposar tranquilos, los que deben desplazarse continuamente, hincando su tienda esta noche en un lugar y mañana por la noche en otro, que el Señor los está guiando y que ésa es su forma de ayudarles a formar caracteres perfectos. En todos los cambios que se nos requiera que hagamos, Dios ha de ser reconocido como nuestro compañero, nuestro guía, nuestro apoyo... ELC 332.4

Muchos ignoran cómo trabajar para Dios, no porque necesiten ignorarlo, sino porque no están dispuestos a someterse a su disciplina. De Moab se habla como de un fracaso porque, dice el profeta: “Quieto estuvo Moab desde su juventud, ... y no fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, su olor no se ha cambiado”. Jeremías 48:11. Así ocurre con aquellos cuyas tendencias al mal, hereditarias y cultivadas, no han sido expulsadas. Sus corazones no han sido purificados de la contaminación.—The Review and Herald, 2 de mayo de 1907. ELC 332.5