El Colportor Evangélico

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Colportar para difundir la luz

En estos días se alaba y se exalta lo trivial. Hay interés en cualquier cosa que despierte sensación y se venda bien. El país [EE.UU.] está inundado de publicaciones totalmente sin valor, escritas con miras lucrativas, mientras que los libros verdaderamente valiosos no se venden ni se leen. Los que manejan esta literatura sensacionalista, porque al hacerlo ganan salarios más elevados, están pasando por alto una preciosa oportunidad de obrar el bien. Hay batallas que librar para ganar la atención de hombres y mujeres e interesarlos en libros verdaderamente valiosos que tienen la Biblia como fundamento; y será una lucha aún mayor encontrar obreros concienzudos y temerosos de Dios que entren en el campo para diseminar estos libros con el propósito de esparcir la luz.—Testimonios para la Iglesia 5:378, 379 (1885). CE 149.3