El Colportor Evangélico

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El Espíritu Santo da las palabras

No pueden menos los corazones que ser conmovidos por la historia de la expiación. Si aprenden a ser mansos y humildes como Cristo, sabrán qué decir a la gente; porque el Espíritu Santo les enseñará las palabras que han de hablar. Los que comprenden la necesidad que hay de mantener el corazón bajo el dominio del Espíritu Santo, se verán capacitados para sembrar una semilla que brotará para vida eterna. Tal es la obra del colportor evangélico.—Joyas de los Testimonios 2:544 (1900). CE 110.5