El Colportor Evangélico

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Cooperar con el ministro evangélico

La obra de cooperar con el pastor evangélico en la tarea de presentar la verdad a todas las naciones, las lenguas y los pueblos, es por cierto una labor esencialísima. Debe realizarse en consonancia con la exaltada verdad que profesamos amar. Por medio de la obra del colportaje, las mentes de muchas personas que ahora están absortas en la iniquidad y el error, pueden ser iluminadas. Por medio de este instrumento puede prepararse a un pueblo que esté en pie en el gran día de Dios que está delante de nosotros.—The Review and Herald, 20 de mayo de 1890. CE 104.1