El Colportor Evangélico

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El verdadero propósito

Muchos de nuestros colportores se han apartado de los principios correctos. El deseo de obtener ventajas mundanales desvió su mente del verdadero propósito y espíritu de la obra. Nadie piense que con ostentación se hará la impresión correcta sobre la gente. Ella no obtendrá los mejores resultados ni los más permanentes. Nuestra obra consiste en dirigir las mentes a las verdades solemnes para este tiempo. Únicamente cuando nuestro propio corazón esté lleno del espíritu de las verdaderas contenidas en el libro que vendemos, y cuando con humildad llamemos la atención de la gente a esas verdades, será cuando el verdadero éxito acompañará nuestros esfuerzos; porque únicamente entonces el Espíritu Santo, que convence de pecado, de justicia y de juicio, estará presente para impresionar los corazones.—Joyas de los Testimonios 2:537, 538 (1900). CE 94.1