El Colportor Evangélico

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Ejemplos en la reforma pro salud

En vuestro trato con los incrédulos, no permitan que los desvíen de los principios correctos. Al sentarse a sus mesas, coman con templanza, y únicamente alimentos que no confundan vuestra mente. Eviten la intemperancia. No pueden debilitar sus facultades mentales o físicas, e incapacitarse para discernir las cosas espirituales. Mantengan su mente en tal condición que Dios pueda inculcarles las preciosas verdades de su Palabra. CE 69.2

Así ejercerán influencia sobre los demás. Muchos procuran convertir la vida ajena y atacan los hábitos que para ellos son malos. Van hacia quienes consideran en error, les señalan sus defectos, pero no hacen un esfuerzo ferviente y atinado para dirigir las mentes a los principios verdaderos. Una conducta tal deja con frecuencia de obtener los resultados deseados. Al procurar corregir a otros, con frecuencia despiertan su espíritu combativo y así hacen más mal que bien. No vigilen a los demás para señalarles sus faltas o errores. Enséñenles por medio del ejemplo. Sean vuestra abnegación y vuestra victoria sobre el apetito una ilustración de cómo se obedece los principios correctos. Dejen que vuestra vida dé testimonio de la influencia santificadora y ennoblecedora de la verdad.—Joyas de los Testimonios 2:551, 552 (1900). CE 70.1