El Colportor Evangélico

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Es peligroso hacer una obra descuidada

Todos podrían sentir muy bien la responsabilidad individual de esta obra. Cada uno podría muy bien considerar cómo atraer mejor la atención, pues su manera de presentar la verdad puede decidir el destino de una persona. Si da una impresión favorable, su influencia puede ser para ese ser humano un sabor de vida para vida; y esa sola persona, iluminada por la verdad, puede iluminar a muchas otras. Por lo tanto, es peligroso hacer una labor descuidada al tratar con las mentes.—Testimonios para la Iglesia 5:381, 382 (1885). CE 64.2