El Colportor Evangélico

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Sección 2—El colportor idóneo

Capítulo 7—Una completa consagración a Dios

Los elementos básicos

Los que se ocupan en la obra del colportaje deben ante todo consagrarse en forma completa y sin reservas a Dios. Cristo nos ha invitado: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yudo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga”.—Manuscrito 26, 1901. CE 49.1