El Colportor Evangélico

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Centenares han de salir

Quiera el Señor conmover a muchos de nuestros jóvenes para que entren en el campo del colportaje como colportores evangélicos. Por medio de esta obra la verdad es presentada a millares que de otra manera no la oirían. El tiempo que tenemos para trabajar es breve... CE 20.3

¿Por qué no existe una búsqueda más diligente del Señor, de manera que centenares de personas sean llenadas del Espíritu Santo y salgan a proclamar la verdad, “ayudándolos el Señor y confirmando la palabra con las señales” que seguirán? Nuestra comisión consiste en permitir que la luz brille por doquiera a través de la prensa. Por medio de la página impresa la luz alcanza a las personas aisladas, quienes no tienen la oportunidad de escuchar a los predicadores vivientes. Esta es una obra misionera muy bendecida. Los colportores pueden ser la mano ayudadora del Señor, abriendo las puertas para que entre la verdad... CE 21.1

Debemos despertar el celo y el fervor de los colportores, instándolos a que lleven la luz a los lugares tenebrosos de la Tierra. No hay descanso para quienes tengan talentos y capacidades. Se les pide que sean los instrumentos del Señor, que cooperen con el Señor Jesús para difundir la luz del cielo en este mundo entenebrecido por el pecado.—Carta 21, 1902. CE 21.2