Elena G. de White en Europa

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En el museo de cera

En medio de su activo programa de predicación, la Sra. de White se tomaba tiempo ocasionalmente para descansar y hacer otras cosas. Visitó el nuevo museo de cera de esta hermosa ciudad, el cual abrió sus puertas al público en el mes de agosto. Acerca de ese paseo, declaró lo siguiente: EGWE 113.1

“El Hno. Matteson, Guillermo, Sara y yo caminamos hasta el enorme, hermoso edificio del Panóptico. Allí se hallan reproducciones en cera de los grandes hombres del reino. Tienen el mismo aspecto que si estuvieran vivos... Es difícil pensar que no estamos ante personas vivas y que no respiran. La expresión de los ojos y del rostro parece perfectamente natural”.—Manuscrito 25, 1885. EGWE 113.2

Aunque el Panóptico y la magnificencia de la ciudad, con sus amplias calles y encantadores jardines, la impresionaban, no pudo esconder su preocupación por las almas de Copenhague, esa ciudad pecadora y amante de las diversiones. “El placer, la diversión, el baile, los juegos de cartas y de azar, la cerveza y la deplorable ignorancia que siempre sigue a la complaciente actitud de los que no tienen a Cristo, inundan la ciudad”. Ibid. ¡Cuánto anhelaba volcar la marea en favor del Evangelio! EGWE 113.3