Elena G. de White en Europa
Junto a los jóvenes
Una obra inspirada por el amor
“Nos alejamos con tiernos sentimientos”, declaró Elena G. de White al referirse a la despedida que tuvo lugar el miércoles, después del tercer concilio europeo. Manuscrito 25, 1885. Algunos obreros se quedaron unos pocos días, y el viernes ella se entrevistó con Jorge Drew para considerar la iniciación de la obra en Londres. Al respecto escribió: EGWE 97.1
“Después de mucha oración, hemos considerado que lo mejor será escoger colportores que comiencen a trabajar en ese campo, poco a poco, y vean qué se puede hacer con nuestras publicaciones... Si los escogidos y aceptados siguen el ejemplo de Cristo en lo que se refiere a instruir a la gente con toda humildad y amable interés, el Señor concederá su bendición... Si veláis en oración se podrá entrar en las grandes ciudades. Cuando os hablen con rudeza, no os ofendáis. Considerad que tenéis un mensaje de salvación y que sólo podréis ganar victorias si camináis humildemente con el Señor Jesús”.—Ibid. EGWE 97.2
Aunque pasó mucho tiempo antes que comenzara una obra importante en Londres, Elena G. de White siempre mostró preocupación por la salvación de las almas que vivían en las ciudades grandes. Ya fuera Londres o Basilea, la mensajera del Señor estaba siempre alerta para ayudar dondequiera que se la necesitara. Se preocupaba tanto por los jóvenes como por los ancianos. EGWE 97.3
Con el tiempo, la casa editora de Basilea llegó a tener una veintena de jóvenes o más. De 6.30 a 7.30 de la mañana se dictaban clases para darles la oportunidad de estudiar la Biblia, historia e inglés. A veces durante ese lapso se realizaban reuniones devocionales. La Sra. de White asumió la dirección de esas reuniones, y no parecía cansarse jamás de animar a los jóvenes a prepararse para servir con eficiencia en la causa de Cristo, mejorar sus oportunidades, trabajar y estudiar con diligencia. Les decía que Dios le había revelado que si eran fieles, él los usaría para llevar la verdad a mucha gente que vivía cerca y lejos; que si se mantenían cerca del Señor serían poderosos en su obra; y que algunos de ellos serían llamados a ocupar puestos de gran responsabilidad. EGWE 98.1
En los años siguientes muchos dieron testimonio del notable cumplimiento de esa predicción. Uno de esos jóvenes presidió la Unión Latina durante varios períodos y otro, la Asociación Suiza; un tercero fue superintendente de la Unión del Levante. Y otros llegaron a ser predicadores, traductores, redactores, profesores y gerentes de grandes empresas publicadoras. EGWE 98.2