Elena G. de White en Europa

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El último tema de su diario

Con la visita a la isla de Wight concluye el último de los diarios que la Sra. de White escribió mientras estuvo en Europa. A continuación sólo se halla la información a grandes rasgos de las últimas tres semanas que pasó en Inglaterra. Pero el 14 de julio se encontraba en Wellingborough, una pequeña ciudad del área de Midland, cerca de Kettering. Allí predicó sobre el tema “Un pueblo peculiar”. En resumen, dijo lo siguiente: EGWE 357.3

“La semana pasada hubo gran excitación en Londres. Estaba por llegar la reina. Todos querían ver a la soberana. Pero hay una venida más importante que la de la reina. ‘La gloriosa aparición del gran Dios y Salvador Jesucristo’. ¿No nos entusiasma este tema? Jesús levantará a los muertos de sus tumbas, y serán arrebatados para recibir al Señor en el aire. Entrarán en la ciudad de Dios. Verán las puertas abiertas de par en par para recibirlos, y comerán del árbol de la vida. Allí hay ángeles que nunca cayeron. Los santos de todos los siglos estarán allí, y recibirán el reino y les pertenecerá... ¿No es motivo suficiente para alegrar nuestros corazones?”—Manuscrito 25, 1887. EGWE 357.4

La semana siguiente visitó Grimsby, donde volvió a ocuparse en hacer compras. Adquirió franela y otras telas para preparar ropa para su familia. También escribió varias cartas a uno de los obreros jóvenes de Basilea, que tomaba bebidas alcohólicas y fumaba. Era un excelente traductor al alemán, pero estaba a punto de perder su trabajo debido a sus malos hábitos. Como resultado de leer con oración los testimonios bastante explícitos que le mandó Elena G. de White, él confesó sus errores. Cuando ella partió para los Estados Unidos los informes indicaban que había sufrido una transformación genuina en su vida y en sus hábitos. EGWE 358.1

El martes 2 de agosto encontramos a Elena G. de White en Birkenhead, predicando su último sermón en Europa. Pasó una tarde muy activa recibiendo a los visitantes que habían venido a darle el último adiós en su casa de la calle George Drew 12, en Woodlands, Clifton Park. EGWE 358.2

El testimonio que presentó centenares de veces durante su permanencia en Europa se resume en el último mensaje que dirigió a los creyentes de Moss, Noruega. Es el siguiente: EGWE 358.3

“Debemos realizar nuestro viaje por el mundo como peregrinos y extranjeros, aferrándonos por medio de una fe viva a la cruz del Calvario. La bendición de Dios descansará sobre cada alma que se consagre plenamente a él. Cuando busquemos a Dios con todo el corazón, lo hallaremos. Dios se interesa profundamente por nosotros, y quiere que hagamos una obra completa para la eternidad. Ha derramado todo el cielo en un don, y no hay ninguna razón para que dudemos de su amor. Mirad al Calvario. Cristo murió por vosotros, y ¿qué mayor evidencia del amor de Dios podéis pedir que la que ha sido dada en la vida, la muerte y la intercesión de Jesús? EGWE 358.4

“Dios os pide que le entreguéis el corazón. Vuestras facultades, vuestros talentos, vuestros afectos, todo debéis rendírselo a él, para que pueda obrar en vosotros el querer y el hacer por su buena voluntad, y os hagáis idóneos para la vida eterna. Aceptad la invitación que Cristo os ofrece: ‘Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga’. Mateo 11:28-30. ¡Oh, esforcémonos por alcanzar la meta del premio de nuestra elevada vocación en Cristo Jesús! ¿Puede Dios hacer más de lo que ha hecho? Vaciemos nuestras almas de toda enemistad, de toda insensatez y relacionémonos con Jesús por medio de una fe viva. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Cristo perdonará vuestras transgresiones, y os recibirá misericordiosamente”.—The Review and Herald, 5 de mayo de 1891. EGWE 359.1