Elena G. de White en Europa

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Próxima parada: Copenhague

El viernes al mediodía, Elena G. de White, Sara, Guillermo y los dirigentes escandinavos Olsen, Matteson y Oyen, partieron de Cristianía hacia Copenhague en el vapor Melchior. Muchos amigos de la iglesia de Cristianía la acompañaron hasta el vapor, y cuando estaba por zarpar le entregaron un ramo de flores en señal de amor y amistad cristianos. El viaje duró algo más de 24 horas, y aunque les desagradaba el tener que viajar en sábado, no había otro medio de llegar a Copenhague a tiempo para cumplir con los compromisos que habían contraído para el domingo. EGWE 235.2

Como Matteson ya se había trasladado con su familia a Estocolmo, alquilaron dos habitaciones en el tercer piso de una pensión para Elena G. de White. Esa pensión debe haber estado cerca del lugar donde ella se había alojado durante su visita anterior, porque en su diario vuelve a mencionar el hospital y la cúpula dorada de la iglesia ortodoxa. En la actualidad, ese edificio está ocupado por el Hotel Botanique, en la esquina de Nörre Volgade y Gothersgade. EGWE 235.3

El domingo de noche ella predicó ante un auditorio repleto de público. ¡Qué contraste con su visita anterior! El lugar era excelente. El salón estaba bien iluminado y habían dispuesto sillas. Como en el verano muchos salones estaban desocupados, Matteson pudo alquilar uno por menos de un dólar por reunión. La salud de la Sra. de White mejoró notablemente durante su estada allí, y le agradó descubrir además que la pequeña iglesia había crecido. EGWE 235.4

El lunes 19 de julio se inauguró la escuela de colportaje. Ella estaba decidida a apoyar enfáticamente esas clases. Iba a pasar toda la semana con los colportores. El programa incluía cuatro reuniones por día: un culto a las 8.30 de la mañana, clases de metodología a las 10.30, estudio bíblico a las 6.00 de la tarde y predicación a las 7.30 de la noche. La visitante habló el lunes en el culto. Había sólo 24 personas presentes, pero ella comprendía bien la razón de esa inasistencia. Era un momento de gran turbulencia económica y política en Dinamarca. Millares de personas estaban sin trabajo, y naturalmente los adventistas tenían más posibilidades de perder sus empleos, debido al sábado. EGWE 236.1

La Sra. de White habló cinco veces en los cultos matutinos de esa semana, y en dos oportunidades tuvo a su cargo el sermón de la noche. Durante el fin de semana siguió predicando a los laicos y obreros. EGWE 236.2