Elena G. de White en Europa

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Una carta de Torre Pellice

Precisamente en esa época llegó una carta de A. C. Bourdeau, que ya estaba de vuelta en Torre Pellice. Había bastante interés en los dos lugares donde estaba celebrando reuniones regulares, e instó a la Sra. de White para que acudiera. En pocas semanas más la gente comenzaría a dejar los valles, para pasar el verano en las montañas, y era, por lo tanto, absolutamente esencial que ella fuera de inmediato para que su visita resultara beneficiosa. EGWE 195.2

Desde que Elena G. de White visitó por última vez los valles del Piamonte, habían intercambiado correspondencia con regularidad. Aunque el problema de Daniel Bourdeau consistía en querer hacer solo la mayor parte del trabajo, la debilidad de su hermano, por el contrario, era que no parecía trabajar mucho. EGWE 195.3

En cierta oportunidad, Elena G. de White se refirió a sus esfuerzos como “un despliegue de armas cuáqueras” * Carta 31, 1886. Evidentemente su aguijonazo surtió efecto, y cuando él le pidió ayuda, respondió de inmediato. EGWE 195.4

Guillermo C. White le escribió lo siguiente con respecto a esos planes: “Desde que recibió su última carta, mamá ha meditado mucho en la posibilidad de viajar a Italia, y al hermano Whitney [presidente de la misión] le pareció conveniente que vayamos pronto, por lo que hemos decidido ir en seguida” (carta de G. C. White, 12 de abril de 1886). Elena G. de White partió de Basilea, con Guillermo y María, el jueves 15 de abril de 1886, para visitar Italia por segunda vez. El tren partió de Basilea por la mañana y llegó a Milán, Italia, esa noche. EGWE 196.1