A Fin de Conocerle

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Bajo el amparo de Dios, 17 de mayo

He aqui, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Salmos 121:4-7. AFC 143.4

16 de julio, 1897. Me desperté esta mañana a las tres, y elevé mi corazón en oración y agradecimiento a Dios por su cuidado protector sobre el hogar. Oró al Señor que nos tome a todos bajo su protección hoy y haga brillar su rostro sobre nosotros. Oro humildemente que honre nuestra humilde morada con su presencia permanente en nuestro hogar. Que cada individuo de la familia experimente el poder de Dios que convierte cada día el corazón y el carácter. AFC 143.5

La religión de Cristo en el corazón es el manantial de la vida. Es el agua de vida que Cristo dará a toda alma sedienta que se la pida. Hay muchos que ahuyentan realmente la religión lejos del templo del alma, y su fe no está en Jesucristo... El Huésped celestial debiera ser invitado para ocupar el trono del alma, para dominar cada impulso de la mente y para colocar aun los pensamientos en sujeción a Jesucristo... AFC 144.1

26 de julio de 1897. Después de buscar al Señor en oración, doy gracias a mi Padre celestial por sus bendiciones. Voy a mi Padre celestial como un niño necesitado va a su padre terrenal. Sabemos que Dios debe estar interesado en nosotros, así como el padre terrenal se interesa en su hijo, pero en un sentido mucho mayor. Me coloco como su hija, y con fe sencilla le pido los pequeños favores así como le pediría los dones mayores, creyendo que el Señor escucha la sencilla y contrita oración. AFC 144.2

Continúo diciendo en mi corazón, me ama, quiere mi amor, y quiere que yo sea feliz. “No quitará el bien a los que andan en integridad”. “Porque sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová”. “Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía”. Salmos 84:11, 12.—Manuscrito 174, 1897, del diario de Elena G. de White. AFC 144.3