Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica

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La perseverancia recompensada

Después de todos estos esfuerzos, los maestros pueden encontrar que algunos de los que están a su cargo desarrollarán caracteres sin principios. Son flojos en las normas morales, muchas veces como resultado de un ejemplo vicioso y una disciplina paterna descuidada. Y los maestros, aun haciendo todo lo que pueden, no conseguirán inducir a estos jóvenes a una vida de pureza y santidad, y después de paciente disciplina, labor afectuosa y ferviente oración, serán chasqueados por aquellos de quienes esperaban tanto. Y en adición a esto, recibirán reproche de los padres, porque no tuvieron el poder de contrarrestar la influencia de su propio ejemplo e imprudente dirección. El maestro tendrá estos desánimos después de cumplir con su deber. Pero debe continuar trabajando, confiando en Dios para colaborar con él, y manteniéndose virilmente en su puesto y laborando con fe. Otros serán salvados para Dios y su influencia será ejercida en la salvación de los demás. Que el pastor, el maestro de escuela sabática y los maestros de nuestros colegios, unan sus corazones, almas y propósitos en la tarea de salvar a nuestros jóvenes de la ruina.—Fundamentals of Christian Education, 116, 117. COES 137.1