Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica

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Mentes bien equilibradas, carácteres simétricos

Los maestros en todos los ramos necesitan mentes bien equilibradas y caracteres simétricos. No confiéis esta obra a las manos de jóvenes y señoritas que no sepan cómo tratar con las mentes humanas. Saben tan poco acerca del poder subyugador de la gracia sobre su propio corazón y carácter, que han de desaprender, y aprender lecciones enteramente nuevas en la experiencia cristiana. Nunca han aprendido a mantener su propia alma y carácter bajo la disciplina de Cristo Jesús, colocando aun los pensamientos en cautiverio del Señor. COES 102.2

Existe toda clase de caracteres con los cuales hemos de tratar entre los niños y jóvenes.... Muchos de aquellos niños no han tenido la educación apropiada en el hogar. Han sido tristemente descuidados. Se ha dejado que algunos hicieran como quisiesen; se ha descubierto que otros se hallaban en falta y desanimados. Pero se les ha mostrado poco agrado y regocijo y se les han dirigido sólo pocas palabras de aprobación. Los caracteres defectuosos de los padres han sido heredados, y la disciplina dada por estos caracteres defectuosos ha sido objetable para la formación de la personalidad. No se han utilizado vigas sólidas en la construcción del carácter. COES 103.1

No existe obra más importante que pueda ser hecha que la educación y preparación de estos jóvenes y niños. Los maestros que desempeñan su parte en la viña del Señor, necesitan aprender primeramente a tener ellos mismos dominio propio, a mantener la calma y a conservarse bajo control, en sujeción al Espíritu Santo de Dios. Deben dar evidencia de que no poseen una experiencia unilateral, sino una mente bien equilibrada, un carácter simétrico, de manera que se pueda confiar en ellos porque son cristianos concienzudos y están ellos mismos bajo el Maestro de los maestros.—Fundamentals of Christian Education, 266, 267. COES 103.2