Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica

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El poder de una ternura como la de Cristo

El Señor Jesucristo siente infinita ternura por aquellos a quienes ha comprado a costa de sus propios padecimientos en la carne, a fin de que no perecieran con el diablo y sus ángeles, sino que él pudiese reclamarlos como escogidos suyos. Su amor le da derecho a ellos; son propiedad suya, y él los contempla con cariño inefable, y da la fragancia de su propia justicia a sus amados que creen en él. Se requiere tacto y sabiduría, amor humano y santificado cariño por los preciosos corderitos de la grey, para poder conseguir que vean y aprecien el privilegio de entregarse a la tierna dirección de los pastores fieles. Los hijos de Dios manifestarán la ternura de Jesucristo. COES 89.1

El maestro o la maestra pueden ligar estos niños a su corazón mediante el amor de Cristo, que mora en el templo del alma como una dulce fragancia, un olor de vida para vida. Los maestros pueden, por medio de la gracia de Cristo a ellos impartida, ser el viviente instrumento humano—ser colaboradores con Dios—para iluminar, elevar, animar y ayudar a purificar el alma de su contaminación moral; y la imagen de Dios será revelada en el alma del niño, y el carácter será transformado por la gracia de Cristo.—Testimonies on Sabbath-School Work, 87. COES 89.2